“Saquen eso de inmediato” fue la orden directa del Papa Francisco por teléfono dada desde El Vaticano a la curia de Buenos Aires, al saber que una estatua con su figura a tamaño real fue puesta en el jardín de la catedral bonaerense. La llamada del Papa fue interpretada como un rechazo a cualquier señal de vanidad y culto personal, profesado desde el primer día de su pontificado.
También rechazó la mención al hombre del año que le hizo la edición italiana de la revista Vanity Fair, al lado de figuras como el cantante británico Elton John y el cantante de ópera Andrea Bocelli, pues en sus propias palabras su trabajo no está dedicado al éxito personal sino a Dios y a la humanidad con la mayor humildad y sin esperar reconocimiento alguno.