Uno de los casos de corrupción que más impresionó a Colombia ocurrió en marzo del 2019. La joven Jenny Ambuila, hija del funcionario de la DIAN en Buenaventura Omar Ambuila, publicó en sus redes sociales fotos en Harvard, conduciendo Lamborghini y haciendo compras en las tiendas más caras del mundo. El escándalo terminó descubriendo una red de corrupción que terminó con la imputación de cargos de lavado de activos, favorecimiento al contrabando, enriquecimiento ilícito y concierto para delinquir.
Es que Jenny había recibido de su papá giros por USD$176.000 y había comprado un Porsche y otros autos de alta gama por valor de $895 millones de pesos
El funcionario fue suspendido mientras realizaban la investigación y, aprovechando los boquetes que deja la justicia en Colombia, intentó volver a regresar a su cargo en la DIAN en donde ganaba más de 10 millones de pesos. Nunca fue juzgado, es más quedó en libertad por vencimiento de términos pero lo que causa más resquemor es que tuvo el descaro de volver a ser reintegrado algo que estuvo a punto de suceder.
Sólo el movimiento de la Agencia del Inspector General de Tributos, Rentas y Contribuciones Parafiscales, ITRC quien, al enterarse que Ambuila había pedido su reintegro, ordenó su suspención total. Otra vez el sistema judicial colombiano queda en ridículo:
Este país es un chiste mal contado. Según @BluRadioCo Omar Abuila, sí, el papá de Jenny Ambuila, quien quedó en libertad por vecimiento de términos, pretendía reincorporarse en la Dian.
— Juliana Ramírez Prado (@Julianaramirez6) June 30, 2020