Todos en el pequeño y ya no desconocido corregimiento La Toma, puesto en la vereda Yolombó del municipio de Suárez, en el norte del Cauca, hablan orgullosos de la humilde mujer que pasó de caminar descalza por sus calles a ocupar el segundo cargo más importante del país, la vicepresidencia.
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Los periodistas Maritza Cassiani y David Luna, de Proclama del Cauca, acompañando al también periodista Patrick Joseph McDonnell de Los Ángeles Times, recorrieron el pueblo empolvado y recogieron los pasos y la historia de la vicepresidenta con los recuerdos contados por quienes orgullosos están allí.
A algunos kilómetros del mirador de La Toma, por una carretera angosta sin pavimentar está la casa donde vivió la Francia Márquez activista y líder social.
Los problemas entre las cuatro paredes de cada casa a lo largo del pueblito cada familia los contaban como una repetición: “falta de un acueducto que nos traiga buena agua y la nula inversión en vías, en Francia tenemos las esperanzas puestas. Y así lo padecimos, creíamos íbamos a quedarnos varados en pleno camino por las condiciones lamentables de sus caminos”.
En la casa donde vivió Francia Márquez, estaba su padre, don Sigifredo Márquez Trujillo, miembro de una familia de 11 hermanos, que nació un 13 de septiembre. Hoy tiene 63 años. Los periodistas lo sorprendieron con pica y pala entre las manos.
Quien no lo conoce no creería que aquel señor de camisa a rayas y botas de cordones a medio amarrar, que estaba arreglando una cerca de su finca es el papá de la vicepresidenta del país. Con humildad y nerviosismo, y bañado en sudor con un sol abrazador sobre su cabeza, agarró el micrófono para responder algunas preguntas.
“Mi hija es una mujer de un carácter bastante fuerte, hasta aquí en la casa a todos nos pone en cintura, ella, prácticamente estuvo conmigo hasta los 12 años, de ahí la mamá cogió su independencia y yo cogí también la mía. Para mi Francia Elena es mi orgullo, sin embargo, no deja de preocuparme su seguridad y la de la familia, pero yo sigo trabajando, ganándome el sustento y lo que pido es que la gente se una, se tomen de las manos y la apoyen, sus intenciones son buenas, es una mujer muy buena, ama su tierra y a Colombia”.
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