En Colombia roban al año más de un millón de celulares, pero ante las autoridades solo se denuncian el robo del 30% de estos, por eso, según la policía y la Alcaldía solo hay unos 150 mil robos al años, una cifra bastante alejada de la realidad.
En Bogotá ocurre más o meno la mitad de los robos del país que se dan bajo varias modalidades: atraco, raponazo o cosquilleo. El robo de celulares es un delito que se mantiene vigente porque la demanda de estos aparatos en el mercado ilegal es alta.
El palacio de los celulares, el cual es conocido por la policía y la alcaldía está en el centro de Bogotá, exactamente en la calle 13 entre Caracas y carrera 17. A ese sector llega casi el 80% de los celulares robados en la ciudad.
En esta zona hay decenas de centro comerciales y cientos de locales que se camuflan como centros de servicio técnicos y venta de aparatos nuevos, pero el verdadero negocio que allí se entreteje es el comercio de los cientos de celulares que se roban en las calles.
En algunas oportunidades las autoridades han hecho inspecciones en este lugar y han recuperado decenas de celulares que han sido reportados como robados, y algunos locales han sido sellados, pero a la semana siguiente los locales vuelven a abrir y a vender celulares robados. El mercado no se acaba y al parecer no se acabará.
