En este año y casi después de 60 años de su muerte el Museo Tate Modern de Londres realiza la primera retrospectiva de Natalia Goncharova en el Reino Unido. La artista fue parte de la vanguardia antes de la Revolución. Nació en 1881 en Tula, nieta de Alexander Puskin, en medio de una aristocracia rural que ese dedicaba a la producción textil. Familiaridad que marcó su vida como artista; en el uso del color y en su cercanía con el diseño tanto gráfico cómo textil.
En 1889 su familia se traslada a Moscú en donde a muy temprana edad, la inscriben en la Escuela de Arte, pintura y escultura de Moscú, lugar donde conoció a su compañero de ruta: Mijail Lariónov.
Campesina de Tula, 1910
Ella se identificó con la gente y la cultura rural por eso, en su producción, siguió de cerca los íconos religiosos y el arte popular. Y la exposición de la Tate Galery le dedica un espacio considerable a los disfraces que realizó basados en las costumbres de la región.
Fue una artista pionera pero su obra queda lejos de los de los trabajos de la Gran Utopía, como los llamó en 1992 exposición de Museo Guggenheim en Nueva York. Es muy rusa y primitiva al lado de nombres como Naum Gabo, El Lisistky, Liubov Popova, Alexander Rodchenko o Kasimir Malevich entre otros. Natalia Gonchorova incursionó en el mundo del Rayonismo sin llegar a proponer algo definitivo.
Ciclista, 1903
Hay que recordar que, a principios del siglo XX, Moscú era una de las bellas vitrinas para apreciar la vanguardia de la pintura europea, donde industriales poderosos adquirieron sus grandes colecciones. Ivan Morozov y Sergei Shchukin compraron lo inimaginable como cuadros de Cezanne, Gaugin, Matisse, Picasso, Braque, Gris y, hasta los pintores rusos que estaban alertas a los vientos de la época.
La primer gran retrospectiva de Natalia Goncharova fue en 13 de septiembre de 1913 en el Salón de Arte de Mikhailova en Moscú donde se reunieron 800 obras que reunieron y mostraron las diferentes aproximaciones y la diversidad de su producción que fue una guía para esta exposición que se llevará a cabo hasta el 8 de octubre de este año en la Tate Modern.
Diseño para "Gallo de oro"
La Rusia imperial, las costumbres y sus roles y clases sociales, obviamente no eran fáciles de aceptar en el nuevo mundo de la Revolución. Por eso Francia fue su nuevo lugar donde ya estaba acostumbrada a vivir. Desde 1915 hizo parte del diseño de escenarios y diseños para los Ballet Russes. Todos los rusos reclutados por el productor Sergei Diaghilev que tuvieron un éxito contundente.
Diseño para "Pájaro de fuego"
En 1962 Natalia Goncharova murió en París. En el 2019 sus diseños para Firebird fueron reconstruidos para las presentaciones del ballet en la Royal Opera House en Londres.
