No es accidental el nuevo destino del padre Francisco De Roux. La parroquia donde está ahora como sacerdote es San Pedro Claver, donde se conservan las reliquias del patrono de los Derechos Humanos, la causa a la que el Presidente de la Comisión de la Verdad le dedicó su vida. El templo fue construido entre 1580 y 1654 y originalmente fue conocido como iglesia de San Juan de Dios, desde 1622 se le llamó iglesia de San Ignacio de Loyola, el fundador de los Jesuitas y en la actualidad recibe el nombre de San Pedro Claver.
Es una de las imponentes iglesias coloniales con claustro del casco antiguo de Cartagena construida en la plaza de San Pedro y es administrada por la Compañía de Jesús. Recién entregó el Informe de la Comisión de la Verdad el 28 de junio del 2022 viajó a Boston a dictar conferencias en la Boston College, donde fue introducido por el padre Kim Keenan, vicerrector de la Oficina de Compromiso Global de la universidad.
Siempre ligado a la tragedia de la violencia en el país, se propuso divulgar y sensibilizar sobre un conflicto que afectó directamente a 8 millones de colombianos. La Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición presidida por el padre De Roux, entregó un informe final de once volúmenes que dan cuenta de lo sucedido en el conflicto armado en el período comprendido entre 1958-2022 construido tas escuchar testimonios de 27 mil víctimas.
El padre De Roux ha mantenido mucha discreción, pero en septiembre pasado estuvo en el llamado Atrio de los Gentiles, una iniciativa del Santuario de San Pedro Claver que se desarrolla desde 2016, y que busca abrirle caminos a la paz, a la reconciliación y a los Derechos Humanos, a partir del diálogo público y democrático.
De nuevo fue la ocasión para conversar sobre el informe final de la Comisión de la Verdad, con un énfasis en el capítulo titulado ‘no es un mal menor: niños, niñas y adolescentes en el conflicto armado’, dentro de la Semana por la paz.
Fue también la iglesia San Pedro Claver en la Plaza de San Pedro la escogida por el Papa Francisco para rezar el Angelus en la visita que realizó a Colombia del 6 al 11 de septiembre del 2017. Un acto simbólico en el que quiso resaltar la misión de Pedro Claver, llamado el «esclavo de los negros para siempre», quien esperaba las naves que llegaban desde África al mercado de esclavos en Cartagena para recibirlos con gestos de caridad como besarle incluso las llagas. y acompañarlos con su presencia por no poder comunicarse con ellos.
“Después de haber confortado la soledad de centenares de miles de personas, no murió honrado, se olvidaron de él y transcurrió los últimos cuatro años de su vida enfermo y en su celda y en un espantoso estado de abandono. Así paga el mundo; Dios le pagó de otra manera” recordó el Papa Francisco en su oración a San Pedro Claver en septiembre del 2017 en su templo.
