Dos siglos de experimentación, de abusos, oportunismo, negación, guerras civiles entre pobres defendiendo a sus opresores.
Los últimos ocho lustros de masacres... de explotación a los trabajadores y de persistir en perpetuar la dominación y el despojo al desvalido. Al precio que fuere.
Nada es eterno y por primera vez, los legítimos representantes de las eternas minorías excluidas y vilipendiadas están con mayoría en el Congreso. Llegó una esperanza para todos, no sólo para las élites. Ellas se incluyen en las políticas de gobierno, de lo contrario sería venganza infame de un pueblo que optó por el gobernante que promulga por la vida, por la paz, por reconciliarnos, después de matarnos de modo infame y estúpido por centurias.
Se invita a todos los ricos y poderosos a desarmar los corazones, en vez de torpedear la iniciativa popular y las ilusiones de este primer mandato de interés social que se avecina. Sin ustedes no se puede vivir sabroso, y queremos hacerlo, además de dormir tranquilamente.
Ustedes los dueños de todo, tierra, empresas, medios de comunicación y la gran prensa cambien su cometido: no más generar miedo y confusión.
Vamos a trabajar por la unión de los colombianos, por la reconciliación y la tolerancia; miremos en la misma dirección y este país amado y sufrido pasará a la historia por logros enormes.
Para todos, incluidos los ricos de verdad, y esa gente "de bien", que se creen candidatos a expropiación por un cacharro pagándose por cuotas, endeudados con la administración del edificio, en estrato 6, eso si. Todos cabemos.
El Pacto Histórico al poder es un hecho inusitado, irreversible y estoy plenamente convencido de que no será inferior a las espectativas generadas, pero no esperen que en dos meses se arreglen los entuertos de administraciones nefastas durante cien años.
Y empecemos ya, eso es lo más importante, que por el camino se arreglan las cargas...