El principal pulso en la conformación de una lista a Cámara en Antioquia se vivió en el Pacto Histórico, una amalgama de fuerzas políticas, sociales y activistas que ingenuamente optaron por jugársela por una lista cerrada, pero que en varios meses de discusión no pudieron encontrar un consenso en torno a un cabeza de lista. Al final, el pulso lo ganó el sector de Quintero, representado por Alejandro Toro y Susana Boreal. A Toro —sin la más mínima trayectoria política o reconocimiento en las subregiones— se le entregó el primer renglón de la lista a última hora y así se confirmó que la principal movida de Petro en Antioquia se reduce a profundizar su cercanía con Quintero y sumar al exgobernador Luis Pérez.
Al parecer, Petro cada vez está más convencido de que con el apoyo del sector quinterista —no solo le entregó la lista a Cámara, sino una posición estratégica en la lista al Senado al recién condenado exconcejal Alex Flórez— y agregando elementos de la clase política tradicional, como Pérez, podrá contar con la fuerza suficiente para nivelar la balanza ante el fajardismo y el uribismo en un departamento que selló su derrota en 2018.
La lista del alcalde
En varias notas publicadas en este portal ya venía advirtiendo que al Pacto Histórico en Antioquia estaba siendo tomado por el sector de Quintero (Alejandro Toro, Susana Boreal e Isabel Zuleta). Algo que empezó con la llegada de Luis Eduardo Parra —emisario de Petro— y su cercanía con Toro, un activista más reconocido por su amistad con Juan Pablo Ramírez y Esteban Restrepo, secretarios de Inclusión y Gobierno, respectivamente. En todo momento, Toro fungió como el enlace directo de Quintero en el Pacto. Se inventó la estrategia de las Casas Petro, ambientó la llegada del grupo de propaganda y desinformación Medellín imparable e impulsó la aspiración de Susana Boreal a la Cámara e Isabel Zuleta al Senado.
Según Toro, con el apoyo del sector quinterista en las listas a Cámara y Senado será suficiente para contar con los 300.000 votos con los que Quintero llegó a La Alpujarra. Un cálculo tan errado como ingenuo, pues Quintero viene experimentando un progresivo desgaste que se evidencia en su negativo en las encuestas (es el alcalde de Medellín más impopular en la última década), su administración se encuentra estratégicamente repartida entre varios sectores de la clase política tradicional (con apuestas definidas al Congreso especialmente en el partido Liberal) y hay candidatos de su movimiento Independientes en otras listas.
Ni siquiera el monumental fracaso de asistencia del Entre Montaña Fest, un evento organizado por Toro con un gran despliegue logístico y hasta invitados de talla internacional, fue suficiente para disuadir a Petro sobre los verdaderos alcances de la “maquinaria de la alcaldía” o el reconocimiento de las fichas de Quintero.
Al final, Petro consideró más estratégico profundizar la cercanía con el alcalde, entregándole a su sector la lista a Cámara y ubicando a su alfil, el exconcejal Alex Flórez (recientemente condenado por el Consejo de Estado porque adelantó campaña en 2019 siendo contratista), en una posición estratégica en la lista al Senado (en los primeros 15 renglones). Ahí cayó en “paracaídas” porque nunca formó parte de las discusiones o siquiera figuró como precandidato del Pacto (hasta se acercó al Verde buscando aval).
Pero la imposición de Toro y el aterrizaje de Flórez fueron movidas que generaron indignación y malestar entre algunos sectores del Pacto Histórico en Antioquia, pues se priorizó la estrategia electoral desde Medellín. De ahí que el principal reto de sus ahora candidatos sea generar un ambiente de más cordialidad (tras la reventada que implicó la conformación de la lista a Cámara) y concitar un apoyo en las subregiones.
¿Y las otras listas de la centro-izquierda?
En la lista de Alianza Verde también figura una cuota de Quintero, el exrepresentante del Movimiento Independientes, Alejandro Saldarriaga, quien va en fórmula con el representante León Fredy Muñoz en su intención de dar el salto al Senado. La tendencia Nuevo Aire (segunda votación en 2018), orientada por el diputado Camilo Calle y el concejal Daniel Duque, decidió cortar por lo sano con el Verde —prácticamente tomado por León Freddy— y avaló a su candidato, el exconcejal de Medellín Daniel Carvalho, por el partido Verde Oxígeno en la lista en coalición de centro esperanza, donde también figuran Dignidad (con el exrepresentante Víctor Correa), ASI, el Nuevo Liberalismo y Colombia Renaciente.
El partido Comunes, con una curul fija en virtud del acuerdo de paz, avaló a cuatro candidatos. En una lista paritaria y cremallera, con perfiles que integran excombatientes (Pedro Baracutao), defensores de derechos humanos (Sara Botero) y líderes regionales. Su mayor reto será conservar e incrementar la votación obtenida por su lista a la Asamblea en 2019 (12.427 votos), consolidar el crecimiento de su curva electoral en el departamento y posicionar su programa de cara a las elecciones regionales de 2023.
