Son ya dos años largos los que completa Carlos Caicedo al frente de la Gobernación del Magdalena sin poder empezar a ejecutar en forma su plan de desarrollo. Son treinta proyectos los que ha radicado en la Asamblea Departamental para financiar acueductos, vías, planes de alimentación escolar (PAE) sin conseguir su aprobación. Y todo por cuenta del poder del Pacto de Ciénega que firmaron ocho diputados -que hacen mayoría en la Asamblea- y 29 alcaldes municipales muy recién elegido Carlos Caicedo quien con su movimiento Fuerza Ciudadana derrotó a la clase política tradicional del Magdalena con el Mello Cotes aspirando a suceder en la gobernación a su tía Rosa Cotes.
El grupo de políticos reunidos en el Pacto de Ciénaga quienes han logrado bloquearle al gobernador la ejecución de regalías que ascienden a los $330.000 millones y así entorpecer su programa Magdalena Renace, son el corazón de la clase política del Magdalena y han contado con el apoyo del gobierno de Iván Duque, convirtiéndolos en el bastión de lucha contra el gobernador opositor Carlos Caicedo. El gobierno y los congresistas del Centro Democrático han apoyado el Pacto en todas las formas.
La voz cantante de la guerra a Caicedo desde el congreso es el senador del Centro Democrático, Honorio Henríquez Pinedo. Pertenece a otro poderoso clan del Magdalena: los Pinedo. Es sobrino del exsenador vargasllerista, Miguel Pinedo Vidal, condenado por parapolítica y su primo es el representante a la Cámara, José Luis Pinedo Ocampo. Henríquez ha sido el puente entre el expresidente Álvaro Uribe y el presidente Duque y el Magdalena. Antes de saltar al Congreso, entre el 2006 y 2012 dirigió la Escuela Superior de Administración Pública (ESAP), lo que le ha permitido tener injerencia en el hospital público de Santa Marta y el hospital departamental. El mismo Caicedo ha tildado a Henríquez de prescindir ‘el Cartel de la Salud’, una supuesta vertiente del Pacto de Ciénega.
Son ya tres las reuniones convocadas por la Casa de Nariño en Ciénaga en el último año, a las que no convocó al gobernador Caicedo ni la alcaldesa de Santa Marta, Virna Johnson, que llegó al cargo con el aval de Fuerza Ciudadana.
Para lograr el propósito han contado con el gobernador de Bolívar Vicente Blel quien es el presidente del Órgano Colegiado de Administración y Decisión (OCAD) para la región Caribe. Con esta movida lograron bloquear $90.000 millones de regalías que iban a ser destinados para el PAE del departamento, aprobado hace varios años ya. Y lo hizo sin mayor sustento, dilatando su aprobación hasta octubre pasado.
El 10 de septiembre, Duque inauguró el primer Laboratorio de Diagnóstico Fitosanitario del Magdalena que apoyará al gremio bananero de la región para manejo y control de plagas ubicado en el municipio Zona Bananera que tiene como alcalde Efraín Alberto Ortega, conocido como Tony, uno de los más radicales Uribistas. Al evento asistieron los 29 alcaldes municipales y miembros de la familia Vives y Dávila, dos de las casas políticas más importantes de la región que además son dueñas de las mayores empresas bananeras exportadoras.
Zona Bananera es uno de los epicentros políticos de Luis Miguel El Mello Cotes, quien fue derrotado en las urnas por Caicedo con más de 120 mil votos en 2019. A pesar de que el estatuto de oposición le dio un cupo en la Asamblea para ejercer la oposición al gobernador, el Mello rechazó su curul, uno de los pocos casos que se dio en el país en 2019, argumentando que su oposición la haría desde la civilidad, en las calles. Y como no, pues sin un cargo que lo ate, el Mello puede usar todas las estrategias para bloquear a Caicedo, mientras en la Asamblea los clanes del departamento se han encargado de frenar su agenda.
Luis Alberto Tete Samper, alcalde de Ciénega, es más cercano aún al círculo de confianza de los Cotes. No se trata solo de una relación política sino también personal. Allegados a Carlos Caicedo aseguran que Tete es el líder del Pacto de Ciénega, su poder le hace contrapeso a algunos alcaldes del Magdalena que no son relevantes a la hora de apoyar, o no, al gobernador, pues llegaron al cargo con pocos votos, como es el caso del alcalde de Zapaya que ganó con solo 3 mil votos. La unión hace la fuerza, por eso aseguran que lo que une a Tete y a El Mello “es hacerle la vida imposible a Caicedo”, ambos gobernaron al Magdalena y a Ciénaga, respectivamente, entre el 2012 y el 2015, y cuando decidieron aspirar una vez más en el 2019, Tete y El Mello querían volver hacerlo juntos.
Por eso, cuando Tete Samper se lanzó nuevamente a la alcaldía de Ciénaga, El Mello Cotes lo acompañó personalmente a la inscripción de su candidatura. El paso de Tete Samper por la alcaldía ha generado cuestionamientos, en pandemia su popularidad bajó y se fue en picada cuando unos comerciantes del pueblo le reclamaron en público por falta de garantías. Tete respondió amenazándolos con pegarles un tiro. No es el único incidente, tiene procesos abiertos e investigaciones en curso por celebración indebida de contratos, desviación de recursos públicos y malversación de fondos.
La asamblea han sido una piedra en el zapato para la administración de Caicedo a pesar de que cuenta con el respaldo de Rafael Emilio Noya de Fuerza Ciudadana, Amed Zawady de Colombia Renaciente, el conservador Álex Velásquez y Marta López del Partido Liberal.
Ocho diputados levantaron un bloque de oposición y han logrado entorpecer la administración, como es el caso Elizabeth Molina, vicepresidenta de la Asamblea y cuota de Eduardo Pulgar. El nombre del exsenador de La U condenado por corrupción sonaba como miembro del Pacto de Ciénega, pero fuentes cercanas a Caicedo desmienten esta versión, ya que Pulgar a pesar de tener su ‘gentecita’ en el Magdalena, su verdadero fortín político e injerencia está en el Atlántico, especialmente en Soledad en donde su cuñado Rodolfo Ucros es alcalde del municipio.
Cambio Radical, colectividad manejada por los Cotes en el departamento, es el partido que más le ha hecho oposición a Caicedo en la Asamblea con 5 diputados: Claudia Patricia Aarón (presidenta de la Duma Departamental), Gustavo Durán, William Lara, Julio David Alzamorra y Jhon Almarales. Del Centro Democrático —liderado por el senador Henríquez— está el diputado Jair Mejía y César Pacheco y por la Alianza Verde, Carlos Diazgranados, involucrado en un escándalo en 2019 cuando la Procuraduría pidió declarar nulo su nombramiento como diputado por presunta doble militancia ya que habría apoyado al Mello en su carrera a la gobernación y no a Caicedo como el partido lo hizo creer.
Dos años y 30 proyectos fallidos después, la oposición a Caicedo en la Asamblea no está libre de divisiones. Hace unos días, diputados que se oponían a los proyectos del gobernador dieron su brazo a torcer en vísperas de 2022. Esta nueva mayoría aprobó cinco proyectos, entre ellos, un cupo de endeudamiento por 50 mil millones de pesos, tasa de Prodeportes y Recreación, proyecto para suministrar agua potable y el PAE. Entre los diputados que optaron por respaldar a Caicedo está Carlos Julio Diazgranados de Alianza Verde y dos diputados de Cambio Radical que optaron por darle la espalda al Mello Cotes por primera vez en dos años: William Lara y Julio David Alzamora y que constituye el primer triunfo de Carlos Caicedo para rescatar Magdalena Renace, su plan de gobierno que ha naufragado en sus dos años de gobierno.