El 15 de mayo del 2015 posaba el prestigioso Vicepresidente de la República sobre un puente. Cortó la cinta con una sonrisa gigante porque estaba inaugurando el Puente de Córdoba, que uniría el Cauca con el Huila. Para lo que vivimos en la región, ahorraba horas y hasta días. Evitaba que la carretera se taponara con derrumbes.
Tenía la misma estructura que míticos puentes, como el que cruza el río Magdalena en Honda y hacía parte de las Vías 4G, por las que vendieron Isagen. Se planearon varios viaductos y comenzaron a montarse. Este, el viaducto de Córdoba, costó más de $5 mil millones. ç
Pero solo funcionó un año.
Las grietas comenzaron a evidenciar que los deslizamientos de tierra al borde de la carretera eran peligrosos. De repente, los que usamos el puente casi a diario, vimos como se fue un pedazo grande de la bancada, y parte del pavimento se cayó, otra quedó suspendida sobre el aire. El puente se caía completo de manera segura. Invías, que en su momento ordenó la construcción, tuvo que hacer lo mismo con su desmonte. Los $5 mil millones se perdieron, y nosotros quedamos sin puente.
Esa es la realidad de las vías que ordenaron construir Juan Manuel Santos y Germán Vargas Lleras en su súper plan de vías 4G, por la que vendieron una de las mejores empresas del país.