Manteco o Rubén, como era conocido en filas, y su gente estaban convencidos que la paz no dependía solo de una firma sino de la verdadera transformación de los territorios por donde caminaron por años como frente 58 de las FARC. Con esa idea en mente, se arriesgaron a construir todo un pueblo en el caserio de San José del León en Mutata. Allá llegó con más de 30 exguerrilleros para empezar una nueva vida en una parcela de 21 hectáreas, que compraron haciendo una colecta entre todos y donde hoy tienen montados varios lagos llenos de peces, galpones atestados de gallinas y cultivos de yuca y plátano, con los que se mantienen varias familias en la zona. Sin contar la construcción de una carretera que los comunica con los demás municipios. Todo este proyecto productivo ha sido reconocido por la comunidad internacional y es un imán para otros exguerrilleros del Chocó y el Urabá, que han llegado en busca de estabilidad en medio de la incertidumbre de la implementación del acuerdo de paz.
Los documentalistas Alexandre Marcou y Esteban Mira visitaron este naciente pueblo, que ha sido autogestionado con sus conocimientos como campesinos, la disciplina que aprendieron en la organización y las distintas capacitaciones que les ha hecho el Sena. Manteco los recibió para hablar sobre el proyecto, la implementación del acuerdo de paz, sus alegrías y angustias. Acá está el video.
