Inglaterra
En Inglaterra han sucedido recientemente hechos que ponen en duda la observancia de los derechos humanos; verbigracia la muerte de decenas de personas y otro tanto de heridos en el edificio Grenfell, destinado a vivienda de población en condición de vulnerabilidad. Las investigaciones determinaron que hubo “dudas sobre el cumplimento por parte de las autoridades y actores privados de sus obligaciones, como proteger el derecho a la vida y garantizar un nivel de vida adecuado, incluido el derecho a una vivienda adecuada” (Amnistía Internacional - AI).
En Inglaterra funciona el tapen tapen en las denuncias de crímenes de guerra presuntamente cometidos por las fuerzas armadas del Reino Unido en Irak entre 2003 y 2008. Al parecer “existía una base razonable para creer que miembros de las fuerzas armadas británicas habían cometido crímenes de guerra”, señaló AI.
Los derechos fundamentales a la libertad de reunión pacífica y de asociación en Inglaterra son frecuentemente ignorados. El relator especial de la ONU ya lo advirtió. Reino Unido (Inglaterra, hace parte del RU) prolongó el abastecimiento de armas a Arabia Saudí.
Bélgica
Estar detenido en una cárcel en Bélgica como que es un infierno. Algunas veces se cree erróneamente que las condiciones infrahumanas de la mayoría de cárceles en países suramericanos son las únicas deplorables, pero no es del todo así. Si por acá llueve, en Bélgica no escampa en materia penitenciaria. Se ha puesto de relieve que “cientos de personas con discapacidad mental o problemas de salud mental que habían cometido delitos continuaban recluidas en instalaciones penitenciarias inadecuadas”.
De hecho, en las cárceles de Bélgica hay sobrepoblación, deterioro y ausencia de servicios básicos. Además, varios cientos de personas con discapacidad mental o problemas de salud mental que han cometido delitos continúan recluidas en cárceles ordinarias sin recibir tratamiento ni cuidados médicos suficientes.
Respecto al pago de indemnizaciones a las víctimas de delitos relacionados con el terrorismo, la situación belga no es diferente a la colombiana. Pese a que el Parlamento ya aprobó el estatuto, “las víctimas debían pasar por un proceso dilatado y engorroso para tener acceso a una indemnización del Estado” (AI).
Por último, el gobierno regional continuó autorizando transferencias de armas a varias de las partes que integraban la coalición liderada por Arabia Saudí en Yemen. Lo anterior, según Amnistía Internacional.
Francia
En Francia, después de levantado el estado de excepción, tras los hechos sucedidos en París el el 13 de noviembre de 2015, las autoridades (prefectos) persisten en aplicar medidas de excepción sin vigencia, principalmente para coartar el derecho a la libertad de reunión pacífica.
El país continúa endureciendo su política migratoria para llevarla a cero tolerancia, al punto de prohibir que las organizaciones humanitarias distribuyan comida a las personas migrantes. El año pasado a miles de italianos los devolvieron a su país, entre ellos "menores no acompañados, sin que les ofrecieran el derecho a solicitar asilo en Francia”, según Amnistía Internacional. En otros casos los detienen para someterlos a extensos interrogatorios; conductas que el país europeo las respalda con el Reglamento Dublín III.
Del mismo modo, el gobierno continuó aprobando la transferencia de armas a gobiernos, que era probable que las utilizaran para cometer infracciones graves del derecho internacional de los derechos humanos y del derecho humanitario.
Croacia
Contratando con los anteriores, en el pequeño país a los más pobres les rebajaron las deudas que tenían con el Estado.