Este fin de semana no solo ocurrió el hurto del ejemplar de colección de Cien años de soledad que había prestado para exhibición el reconocido librero Álvaro Castillo Granada. Ladrones también vaciaron el stand de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia, de donde se llevaron cuatro computadores de última generación, por valor superior a los diez millones de pesos. Los hechos ocurrieron la noche del pasado sábado 2 de mayo.
Lo particular del robo es que los bandidos no forzaron las cerraduras del stand; de hecho, los empleados de la Universidad solo se percataron del hurto el domingo en la mañana cuando llegaron a abrir el lugar y tras dirigirse hacia la bodega, que también estaba bajo llave, se dieron cuenta que todo estaba en desorden y que las cosas de valor habían desaparecido.
De inmediato realizaron la denuncia en las oficinas de Corferias, pero estos se niegan de manera tajante a responder. Es de advertir que la UNAD tuvo que cancelar un valor de $6.000.000 (seis millones de pesos) directamente a Corferias por el arrendamiento de un espacio de 27 metros cuadrados durante tan solo 15 días de Feria. Sin embargo, Corferias se lava las manos con una clausula en la cual dice que no se hace responsable de los robos y perdidas que puedan sufrir sus arrendatarios. “¿Corferias entonces cobra esa cantidad de dinero solo por el alquiler y no da garantías de seguridad cuando se cierra cada noche la Feria?”, se pregunta una de las profesionales de la Universidad.
También es de anotar que el robo del ejemplar de Cien años de soledad por haberse convertido en noticia nacional, tuvo la reacción inmediata de las autoridades y del propio staff de Corferias quienes ya pasaron los vídeos de las cámaras de seguridad, pero frente al robo del stand de la UNAD, voceros de Corferias han dicho que solo pueden mostrar los vídeos 72 horas después de ocurrida la denuncia y, además que “no creen que se vea nada, porque era de noche y estaba oscuro”. Aunque la desaparición de cuatro computadores no tiene el valor sentimental que tiene el robo de uno de los ocho mil ejemplares de la primera edición del libro insignia de García Márquez, en dinero casi que si tienen el mismo peso. Hace poco se supo que el librero Castillo Granada le consiguió uno de esos ejemplares de Cien años de soledad a Roberto Pombo, director de El Tiempo, por un valor de 4000 dólares. A su vez, cada computador robado en Corferias le costó a la UNAD dos millones y medio de pesos.