Cuando el teniente coronel Javier Guillermo Cely Barajas se enteró en febrero de 2014 que no sería ascendido decidió abandonar el ejército. Desde hacía meses el manto de sospecha caía sobre él. Su suedlo como Teniente Coronel, de $3.132.000, no correspondía a la fortuna que había atesorado. Desde el 2010 era el director del dispensario médico de la Sexta División del Ejército en Ibagué pero fue abruptamente trasladado al Hospital Militar Central. En un informe presentado a las Fuerzas Armadas aparecían seis IPS y un par de clínicas que le pertenecían, pero no había claridad sobre el origen del dinero con el que había obtenido las propiedades. Cely Baraja incluso licitó para obtener contratos entre el ejército y algunas de sus clínicas.
Mientras fue Teniente Coronel, Cely Baraja realizó una especialización en rehabilitación oral. Según se pudo ver en lo que quedó registrado en las cámaras de seguridad ubicadas en su consultorio del Centro Médico La Sabana, en el norte de Bogotá, Javier Guillermo Cely y Aída Merlano tenían una estrecha relación viendo los besos y abrazos que se dan de despedida. Según testigos era común ver el carro de la INPEC frente al Centro Médico por lo menos tres veces al mes. Las últimas investigaciones Merlano se habría subido a una camioneta Duster negra de placas EFL 352 después de haber emprendido la huida en una moto del servicio de mensajería Rappi.
CM& la noticia cuenta quién es Javier Guillermo Cely Baraja: