Seis días antes de que la policía española capturara a Luis Pineda, el empresario subió una galería de fotos de Sofía Vergara con diferentes poses. Esa era solo la prueba pública de una obsesión que lo consumía y que lo había llevado a invitarla a un evento suyo en Miami, sin siquiera haber cruzado una palabra con ella.
Como presidente de la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios de España (Ausbanc) tenía poder para inventarse eventos donde podía darse el lujo de atender a personalidades como Sofía Vergara.
La primera vez que Pineda quiso entrar en contacto directo con Sofía fue en 2013, cuando el empresario le escribió en Twitter para invitarla a un evento anual que organizaba Ausbanc en Miami. En el trino le escribió el nombre de la empresa que organizaba el evento y le dijo que le preguntara a su relacionista pública por él. Tuvo alguna esperanza de verla ese día.
Luis Pineda, a los 18 años, era un provocador de línea derechista quien llegó a lanzar cocteles molotov contra el Congreso de los Diputados, y transgredió la ley de manera grave cuando robó a la Marquesa de San Eduardo más de 160.000 euros en un atraco en su propia casa. En su prontuario entran una larga lista de extorsiones, intimidaciones con armas de fuego y terrorismo callejero que parecían impunes hasta el pasado 15 de abril, cuando las autoridades españolas lo capturaron para cargarle cinco delitos que cometió a través de la asociación de Ausbanc.
Se supo de su delirio por Sofía Vergara esta semana cuando se conoció un afiche de 2014 en el que aparece el empresario junto a la actriz, en un montaje, ambos enmarcados por los rostros de empleados imputados y condenados por las acciones fraudulentas de la empresa Ausbanc. Con el eslogan Modern association, Pineda aparece al lado de una de las mujeres más deseadas del mundo. La imagen tenía una nota el pie que rezaba: ‘Esta 'gracia' está inspirada en la serie Modern Family. Las fotografías que la enmarcan son colaboradores reales. Excepto Sofía Vergara a la que rendimos admiración, así como a esta serie de culto".
Fiel a su gusto por las mujeres colombianas, el mejor escenario que Luis Pineda encontró para tener contentos a unos jueces y fiscales que trabajaban con él fue La Mansión, famoso club de alterne en Bogotá. La revista española Interviú reveló esta semana que una mujer, que dice ser la amante de Pineda, contó que el empresario alardeaba haber traído a ‘un preocupante número de personalidades del mundo judicial’ al que describían como el night club más lujoso y exclusivo de Colombia.
Mientras España ya se adelantó con una redada ante una alerta de fuga de Luis Pineda, figuras como Cristina de Borbón, hermana del rey Felipe IV, cruzan los dedos para que el llamado caso Ausbanc se cierre pronto, pues al parecer hay pruebas que muestran cómo la infanta Cristina estaba cediendo a ser extorsionada por declaraciones de Pineda que podrían comprometerla más en el caso que la llevó a ella a perder su estatus de infanta, y a su marido Iñaki Urdangarín a estar bordeando permanentemente la cárcel.