Era un señor alto y flaco, elegante como Frank Sinatra. Como a él también le decían “La voz”. José María de Jesús Otto Greiffenstein Gaviria nació en Medellín pero su acento parecía salido explícitamente de la radio. Esa neutralización se debió a que a los cinco años su familia se trasladó a la Bogotá bucólica y provinciana de finales de los años veinte.
La radio lo era todo en esa época y Otto quería transformarse desde que era niño en el sonido con el que los colombianos se levantaban, se acostaban. Sin embargo, antes que cualquier otra cosa, estaba su amor por los libros. En la década del cincuenta se fue a Nueva York, a la Universidad de Columbia a estudiar bibliotecología. Cuando llegó al país le hicieron una propuesta que no pudo rechazar: un trabajo en la emisora La Voz. Allí conoció a uno de los personajes que le cambió la vida.
Sánchez Vanegas fue el primer hombre que apareció en la televisión colombiana. Sus palabras todavía retumban: “Y con ustedes la televisión”. Pero su labor en la radio fue importantísima. Fundó varias emisoras y le dio el toque de elegancia que ha caracterizado el trabajo de sus hijos Jaime y Julio. Fundó, junto a Carlos Pinzón, la Asociación Colombiana de Locutores y le dio una internacionalización a la televisión nacional reflejada en las transmisiones de los Oscar y de Miss Universo. Otto fue el rostro –y la voz, por supuesto- de Espectaculares JES
Sin embargo uno de los productos más importante que le ha dado Espectaculares JES a la televisión Nacional fue Panorama. Arrancó en 1985 y su director era Julio Sánchez Cristo. Su horario siempre fue el mismo, Lunes a las 8:30 de la noche.
La música era tan importante para Julio que sus mejores recuerdos tenían que ver con sus voces favoritas: la tarde que se rió junto a Paul Mc Cartney, la noche en Las Vegas que vio a Sinatra, el día entero que habló con Elis Regina, el atardecer en que su papá lo llevó a ver, a Emisores Monserrate, a la actriz Brigitte Bardot cantando el Cuchipe o la vez que llegó al Madison Square Garden en una limosina con Daniel Santos y Celia Cruz. A esta hora del partido Julio lo ha escuchado todo.
Debutó a los ocho años en televisión como un niño disfrutando un vaso de Milo. La bebida achocolatada que tanto le gustaba sirvió: a los 15 años ya era un joven alto de pies y manos largas. Se graduó a las patadas, como él mismo lo reconoce, después de haber pasado por los colegios José Max León y el San Bartolomé donde los jesuitas intentaron inútilmente ponerlo en cintura. Terminó de bachiller del colegio femenino Lorencita Villegas de Santos. Su mente la tenía en la música y no en las tablas periódicas y álgebras de Baldor.
A Panorama le imprimió su buen gusto y su ojo para descubrir talentos. La lista de las mujeres que pasaron por allí irradiando talento lo acredita como un semillero absoluto. Entre 1985 y 2000 estas fueron las figuras que estuvieron en Panorama: Paula Jaramillo, Ángela María Gómez, Adriana Arboleda, María José Barraza, Marcela Gardeazábal, Xiomara Xibille, Martha Lucía Pereiro, Andrea Arciniegas, Maritza Rodríguez, Lina Botero, Sofía Vergara, Angie Cepeda, Sandra Muñoz, Pilar Schmitt, Lucero Cortés, Paula Morales, Johanna Esguerra, Maritza Rubio, Ángela Núñez, Carolina Gómez, Paula Andrea Betancourt, Silvia Fernanda Ortiz, Claudia Rey, Lina Mantilla, Kathy Sáenz, Diana Escobar, Luz María Zapata, Isabella Santodomingo, Inés María Zabaraín, María Fernanda Valencia, Ximena Godoy, Juanita Acosta, María Lucía Fernández, María Andrea Vernaza y Geraldine Zivic, Paola Diaz, Carolina Velez.
Pero además estaba Don Alberto Casas Santamaría, Jaime Sánchez Cristo y, por supesto, Don Otto. Un cáncer de próstata lo mató en 1994. Sus amigos le hicieron este sentido homenaje:
Panorama estuvo hasta el año 2.000, siempre bajo la batuta de los Sánchez Cristo. Ya no existen programas así. Todo ha cambiado en la televisión nacional. Ahora la radio se parece más a lo que alguna vez fueron nuestros programas televisivos.