La vena poética es un torrente de ron que discurre como un rio por su cuerpo. El Doctor Rubio, uno de los odontológos más reputados de la ciudad se encontró con el verseo popular por casualidad, su hija le puso video a sus ocurrencias, las instaló en Redes Sociales y se produjo el milagro que ya se cuenta en millares... de seguidores.
Lo que empezó como un pasatiempos es una dinámica que no para, Rubio escribe de todo y para todo.
El carnaval, una musa para una ciudad entera encontró en su afición un terreno abonado que ha servido para que los seguidores de sus cuentas se diviertan viendo sus ocurrencias en su consultorio.
Una pieza en la que atiende a un paciente al que le pide insistentemente que abra la boca se movió en redes tanto como la
mandíbula de un “negrito de Santa Lucía”, un emblemático personaje del carnaval que ha sobrevivido un siglo en esta tradición.
Rubio se hizo famoso en Barranquilla, al menos en redes sociales, al hacer una oda a la nostalgia y a la melancolía de los barranquilleros que quieren retornar a su tierra cantando desde la Ventana al Mundo la emoción que significa volver .
Su éxito ha sido tan grande que creó un grupo de amigos que se denominan “Los Cantores Killeros” que van de sitio promoviendo las tradiciones caribes en una lucha frenética para evitar que estas desaparezcan.
Lo encontramos atendiendo en su consultorio y haciendo lo que más le gusta, abriéndole la boca a Barranquilla para que la anestesia calme el dolor que produce, entre los que no están, la distancia.