Desde que la alcaldesa Claudia López anunció que quería crear un comando junto a Migración Colombia para enfrentar las bandas que tienen ciudadanos extranjeros –mensaje que leído entre líneas apuntó directamente a la población venezolana en la ciudad- la xenofobia de la gente aumentó considerablemente. Un estudio del Barómetro de Xenofobia de la Universidad Externado señaló que los mensajes con contenidos xenófobos o de odio aumentaron un 731% respecto al promedio diario del mes. La mayor preocupación es el número de mensajes en los que se incita al odio o la violencia.
Pero este no es el único hecho preocupante. Un estudio de Ipsos Global a 25 países de todo el mundo ha causado una grave preocupación por sus implicaciones sobre el rechazo de los colombianos a los migrantes provenientes de Venezuela. En el estudio se preguntó por la percepción de la migración, específicamente por el efecto de los migrantes en el empleo y la "debilidad" de cada país. Los colombianos respondieron en contra de la presencia de migrantes.
El 75% de los encuestados planteó que los empleadores deben dar prioridad a colombianos en vez de a migrantes, mientras que el 53% dijo que el país sería más fuerte si se detiene la migración. Así mismo, el 62% aseguró que los inmigrantes le quitan empleo a los nacionales, lo que puso a Colombia en una posición solo superada por Malasia, donde hay fuertes migraciones de Indonesia y Myanmar, y Turquía, el país que ha recibido más refugiados de Medio Oriente en el mundo. Una nación considerada tradicionalmente como xenófoba, Estados Unidos, tiene de hecho una percepción mucho más positiva de los migrantes.
Colombia no ha estado acostumbrada a las migraciones extranjeras en masa. Con la crisis venezolana, el país se enfrentó a un verdadero reto, que parece no ha sabido interiorizar y más bien el odio parece ser la carta con que se recibe a la gente que huye de su país buscando un refugio.