“La pederastia es una enfermedad que la Iglesia ha afrontado con retraso “, sentenció hace siete años el papa Francisco en un duro discurso en el Vaticano ante los ante los miembros de la Pontificia Comisión para la Protección de Menores. En ese organismo de la Curia romana es que el papa ha designado como secretario a monseñor Luis Manuel Alí Herrera, un barranquillero de 57 años que ha hecho parte de esa comisión durante 10 años.
Desde allí deberá proponerle a Francisco iniciativas enfocadas en la protección de los menores y personas vulnerables y el acompañamiento de las víctimas en caso de abuso. El 8 de mayo partirá a Roma desde Bogotá, donde era obispo auxiliar y secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia desde julio de 2021.
La misión pastoral del obispo ha sido muy cercana a los jóvenes. Recién fue consagrado sacerdote fue capellán de la Universidad Nacional y durante siete años trabajó con los jóvenes en las universidades. Posteriormente, tuvo a su cargo la formación de los futuros sacerdotes como educador y director del área de orientación psicológica en el Seminario Conciliar de la Arquidiócesis de Bogotá.
Monseñor Alí estudió psicología clínica en la Universidad Gregoriana de Roma, después de haberse graduado en Teología por la Universidad Javeriana de Bogotá, y es asociado senior del Colegio Colombiano de Psicólogos. Su trabajo sacerdotal ha estado orientado hacia esas áreas. Fue fundador de la Oficina se Buen Trato de la Arquidiócesis de Bogotá a instancias del cardenal Rubén Salazar, destinada a la prevención y atención psicosocial, lideró también la implementación de la Oficina para la Cultura del Cuidado de la Conferencia Episcopal de Colombia desde julio de 2023 y es impulsor de la iniciativa “Iglesias Seguras y Protectoras” en todas las diócesis del país.
En su misión dará las líneas guías de prevención y protección de la Iglesia de cada país y tendrá su lado por primera vez a una mujer como secretaria adjunta. Ambos con amplia experiencia en el tema. Teresa Kettelkam, laica y norteamericana fue la encargada de la oficina de protección de infancia y juventud de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos.
El obispo barranquillero es de familia con ascendencia libanesa, antes de ser ordenado obispo fue el capellán de la parroquia maronita de Nuestra Señora del Líbano en Bogotá. Sus amigos no dudan en señalar su trato amable y tranquilo, su gran capacidad de comunicación, además de ser un gran oyente que aprecia todas las opiniones y toma decisiones.
Bajo el pontificado de Francisco ha transcurrido su carrera sacerdotal. Fue él quien lo designó obispo cuya consagración tuvo lugar el 12 de diciembre de 2015, el mismo año que lo nombró obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Bogotá, y quien el 14 de septiembre de 2022, lo ratificó para un tercer mandato de cinco años en la Comisión Pontificia para la Protección de Menores. Muy pronto empezará su labor como secretario de esa comisión.
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