El Foro Nacional de Víctimas en Cali, organizado por el mandato de la mesa de La Habana con el apoyo de Naciones Unidas, puso una vez más al descubierto los tradicionales “lagartos de la paz”. En el primer día, consultores, asesores y técnicos que desde años atrás viven de “expertos de la reconciliación” fueron los protagonistas por encima de las víctimas. Para la instalación en la mesa principal todos querían estar; incluso el nuevo Ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, quien aclaró -como es cierto- que asistió al foro en calidad de víctima, y recordó que su padre cumple 17 años de haber sido asesinado por el ELN. El gobernador de Nariño logró colarse, pidió ser escuchado pues traía un discurso preparado. Después de una larga discusión quedaron cuatro filas en una especie de estrado. En la primera, donde solo deberían estar Alejo Vargas representante de la Universidad Nacional, el PNUD, y un delegado de Monseñor Castro, como lo había solicitado la mesa de La Habana. La única víctima del Estado fue Aída Abella, de resto, todos eran víctimas de las FARC. Sorprendió que no invitaron a ningún representante de la mesa nacional de víctimas, quienes decidieron retirarse de la plenaria del evento.
La pasión por Shakira en México le dejo 160 millones de dólares a la ciudad
Fueron siete llenos en el Estadio GNP de 65 mil personas cada uno que movieron la economía mucho más que Taylor Swift cuyo impacto fue de solo USD 50 millones
comments powered by Disqus
--Publicidad--