Sin importar los estudios que demuestran los daños que le hacen al ecosistema y a los campesinos las fumigaciones aéreas con glifosato, Diego Molano, nacido en el Hospital Militar y creador del Protestódromo, ya se siente empoderado en su nuevo cargo como Ministro de Defensa y fiel a las políticas del uribismo contra el narcotráfico anunció aspersiones aéreas con glifosato desde marzo.
En entrevista con la W Radio Molano sostuvo su posición y no escondió que el plan es regresar al polémico método de la aspersión aérea: “El narcotráfico ha creado unos grupos macrocriminales que se nutren de estas actividades para amenazar a diferentes regiones (…) la violencia de Colombia inicia por las zonas donde hay narcotráfico”.