Hace dos días Josef Heynckes comparó la elección del croata Niko Kovac como nuevo entrenador del Bayern Múnich con la de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos. En el actual plantel que busca lograr el récord histórico que ni siquiera Pep Guardiola consiguió con el equipo alemán, ganar en un mismo año Champions League, Bundesliga y Copa de Alemania, cayó como un baldado de agua fría el anuncio que se hizo público esta semana: Kovac incluyó en la lista de prescindibles a James Rodríguez.
Con 6 goles, 12 asistencias y un sacrificio que se nota cada jornada en la cancha, James volvió al nivel que lo convirtió en uno de los jugadores del mundo en la temporada 2014-2015. Heynckes le devolvió la confianza que se la había robado la intransigencia de Rafa Benítez y la frialdad de Zinedine Zidane. El exigente y crítico Karl-Heinz Rummenigge, ídolo del todo poderoso Bayern de los años 80, dio la semana pasada luz verde para comprar en 65 millones de euros al último goleador del mundial. La compra se congeló abruptamente, Kovac está empeñado en llevar a su nuevo equipo a su compatriota Rakitic, quien ha tenido una gran temporada con el Barcelona. El 10 colombiano sería canjeado en una eventual negociación y se vestiría con la camiseta del Barcelona. Sin embargo, si no llega a ser del gusto de Enrique Valverde, el colombiano quedaría otra vez condenado a regresar al banquillo de Zidane. Pero James no está solo.
Una de las plantillas más complicadas de manejar en Europa es el actual Bayern Múnich. Egos como los del francés Franck Ribéry o del holandés Arjen Robben, han sacado a experimentados entrenadores como Carlo Ancelotti. La resistencia ya se hace sentir. James no solo deslumbra en la cancha, sino también en el vestuario. Su amistad se ha vuelto entrañable con Javi Martínez, Rafinha y Arturo Vidal. Difícilmente su equipo no le dará la pelea al croata para mantenerlo.
Niko Kovac, o ‘SuperKovac’, jugó entre 2001 y 2003 en el onceno bávaro. Ahí compartió camerino con el actual director deportivo del Bayern, Salihamidzic, quien está convencido de que su amigo es la mejor opción para el equipo. Kovac, jugará la final de la Copa contra su futura casa, y espera que el Eintracht Frankfurt haga historia. Cuando recibió el plantel logró ascenderlo a primera categoría. Lo salvó y mantuvo en posiciones de media tabla y ahora disputará una final.
El croata también fue el director técnico de su selección. En 2014 logró meterla al mundial en Brasil con Luka Modric comandando el quipo. Sin embargo, su mal rendimiento y resultado en la clasificación para el Eurocopa en 2016 hicieron que saliera a los empujones del seleccionado.
James, como los grandes, se crece ante la adversidad. Su espectacular temporada no fue suficiente para convencer a su nuevo técnico. Así quedará todo con Colombia para brillar en Rusia 2018. Está a solo un gol de lograr lo que solo Just fontaine consiguió en la copa mundo de Suecia 1958: anotar consecutivamente durante 6 partido en un mundial. Entonces, nuestro 10 dejará de ser un crack para convertirse a sus 26 años en una leyenda.