Friedrich Mertz, 69 años, conservador de la vieja escuela, miembro de la Democracia Cristiana (CDU) desde colegial, rival de Angela Merkel dentro de su partido, será el muevo canciller de Alemania. Se ha impuesto a sus rivales con un cómodo 29 % tal como pronosticaban los sondeos. Ahora viene el tejido de las coaliciones.
Merz, reconocido por su dura postura frene a la inmigración, nació en la zona rural de Sauerland, en el estado más poblado de Alemania, Renania del Norte-Westfalia, Es un rico abogado católico y padre de tres hijos. Su carrera política comenzó como miembro del Parlamento Europeo para la CDU en 1989, con 33 años.
Cinco años después llegó al Bundestag, la Cámara Baja del Parlamento alemán, donde sus dotes como orador llamaron la atención. Pronto se convirtió en un miembro influyente del grupo conservador conformado por la CDU y la CSU.
La rivalidad con Merkel viene desde el 2000 cuando perdió ante ella la elección por el liderazgo del partido, apelando a la facción más tradicionalista y derechista de la CDU. Merkel ganó sorpresivamente, a pesar de ser protestante (en lugar de católica) y de centro. El antagonismo entre ambos se hizo más evidente en 2002, cuando Merz fue desplazado como líder de la oposición en el Bundestag en favor de Merkel.
Las diferencias con Merkel, son notables. Ella buscaba el centro; él, la polarización. Ella era la mandataria de los consensos; él tiende a la decisión unilateral. Ella apenas hizo reformas económicas; él es de la línea de Gerhard Schröder, el más reformista de los cancilleres recientes. Ella permitió en 2015 la entrada de los refugiados; él quiere endurecer las leyes de inmigración. Pero, sobre todo, reniega del legado de Merkl..
La salida de Merz de la política coincidió con los éxitos en el sector privado: de 2005 a 2021 fue miembro del bufete de una importante firma de abogados, y de 2016 a 2020 fue presidente del consejo de supervisión de la filial alemana de Blackrock, la mayor gestora de activos del mundo. Estas empresas lo convirtieron en multimillonario, según el periódico económico alemán Handelsblatt.
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Cuando Merkel de dejó el puesto principal en 2021 Merz creyó que era el momento de salir de su receso político y tratar de llegar a la dirección del partido, Dos veces fue derrotado. A la tercera fue la vencida, y fue elegido para liderar la CDU en 2022. La puerta de la cancillería quedó a su alcance después del colapso de la coalición gobernante de Alemania, “el semáforo” compuesta por los socialdemócratas (SPD), el Partido Democrático Libre (FDP) y los Verdes, que abrió el paso a las elecciones anticipadas. Y ha resultado ganador.
Un timón con problemas
Merz toma el timón de un país sumido en grandes dificultades. Ha prometido reactivar la poderosa economía alemana después de años de estancamiento inusual, tomar medidas fuertes contra la inmigración y reducir los impuestos, todo ello con la presión de la extrema derecha.
A la cancillería llega con un discurso claro en materia de inmigración, considerando que frenar la migración irregular a Alemania es su tarea más urgente. Ha pedido que los solicitantes de asilo que llegan de otros estados miembros de la Unión Europea sean rechazados en las fronteras terrestres de Alemania.
Fue acusado de buscar complacer a la ultraderecha con comentarios denigrantes sobre los refugiados. En un programa de televisión dijo que las profesoras de las escuelas en Alemania estaban sufriendo por faltas de respeto de los que llamó "pequeños pashas", en aparente alusión a los hijos de familias musulmanas.
Este comentario se produjo apenas unas semanas después de que se refiriera a algunos desplazados ucranianos como "turistas de bienestar", asegurando que muchos de ellos habían llegado a Alemania en busca de seguridad, solo para luego viajar de ida y vuelta a Ucrania una vez que habían obtenido beneficios sociales. En una rara entrevista concedida a The Economist en vísperas de las elecciones dijo que quiere evitar “pagar a gente que no está dispuesta a trabajar”.
Siempre ha estado a favor de la energía nuclear y ha expresado dudas sobre las energías renovables, tales como esas "horribles" turbinas eólicas.
Merz tiene fama de ser el representante neoliberal del ala conservadora de la CDU. En 2008 escribió un libro titulado "Mehr Kapitalismus wagen" (Atrévete con más capitalismo), donde defendía una política económica liberal, recortando la burocracia, reduciendo los beneficios sociales y bajando los impuestos a las empresas.
En la campaña se recordó que en los noventa, votó en contra de la liberalización del aborto y contra los diagnósticos genéticos preimplantacionales. También votó en contra de una ley que penalizaba la violación dentro del matrimonio, en 1997.
Gaza y Ucrania
En las relaciones internacionales, Merz y la CDU apoyan la continua ayuda militar de Alemania a Israel en medio de su guerra en Gaza. En la guerra de Ucrnia apoya la entrega de misiles de crucero Taurus de largo alcance a Kiev, algo que el gobierno de Scholz ha rechazado por temor a arrastrar a Alemania al conflicto. “Estamos del lado ucraniano porque el ataque es contra todos nosotros”, dijo a CNN.
En su tiempo libre, Merz es un piloto aficionado, a veces vuela su propio avión privado, y fue criticado por usarlo para asistir a la boda del entonces ministro de Finanzas, Christian Lindner, en la isla de Sylt. Un pasatiempo caro para un hombre que una vez se describió a sí mismo al tabloide alemán Bild como “de clase media alta”.
Cuando asuma como canciller será, después de Konrad Adenauer, que tenía 73 años, el de más edad como jefe de Gobierno de la República Federal de Alemania. Entonces, habrá abordado su primera tarea: la formación de una coalición de gobierno, con la sombra de la ultraderechista Alianza por Alemania AfD.
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