El plebiscito desarrollado el 2 de octubre en Colombia debe hacer reflexionar a la sociedad colombiana. Más allá del resultado de dicho ejercicio democrático, se debe pensar en la importancia de la participación ciudadana en las urnas.
La encuesta realizada por Datexco hace un mes, reportaba un 59,5 % a favor frente a un 33,2 % que no apoyaban el acuerdo. Aunque existió una variación en los porcentajes, hasta el sábado 1 de octubre se daba al Sí como la opción ganadora, no obstante, el resultado fue distinto. Se podrían identificar varias causas, pero, la abstención parece ser determinante.
El no acudir a las urnas es un fenómeno que en Colombia se repite constantemente. Basta con revisar ver el resultado de las últimas elecciones presidenciales, en las que solo 13’216.402 (40,07 %) de los 32’975.158 colombianos habilitados para votar ejercieron su derecho. Hoy se reflejo de nuevo la apatía de la sociedad colombiana con las urnas, ya que de 34,899,945 colombianos autorizados para votar, solo 13.066.047 sufragaron, dándole el triunfo al No con 6.431.376 Votos (50,21%) frente al Sí que obtuvo 6.377.482 Votos (49,78%).
Se podría pensar que el No ganó, no porque fuera el deseo de la mayoría de la gente, sino porque los del Sí, subestimaron-como es normal en el país-la importancia de su voto, permitiendo así, que el deseo de una minoría organizada se impusiera sobre la voluntad de la mayoría desorganizada.