El niño llegaba siempre con moretones y le preguntaba a su maestra si era normal que sus papás le dieran con la hebilla de acero hasta hacerlo sangrar. Su maestra, Jennifer García, dio la voz de alarma. Intentaron quitarle la custodia a Isauro Aguirre, su padrastro, y a su madre Pearl Fernández, Intentaron quitarle la custodia pero no pudo
Las trabas y el papeleo de los servicios sociales se demoraba demasiado. El niño, quien según sus familiares más cercanos estaba lleno de amor, cada vez se apagaba más. Los regaños y los castigos físicos aumentaban con los días. Isauro llegaba furioso del trabajo y se desquitaba con el pobre niño. El 22 de junio del 2013, después de una paliza, su mamá vio que no respiraba. Lo llevaron a un hospital de Los Angeles pero ya estaba muerto. De origen mexicano, Gabriel moría a los 8 años.
El forense, después de hacerle la autopsia, encontró mierda de gato y arena. Al niño le hacían tragar eso como tortura. No tardaron en descubrir que al niño lo encerraban durante días en un cuarto sin darle de comer ni beber una gota de agua. Después el padrastro entraba con una correa y lo golpeaba mientras le gritaba una y otra vez gay.
Su padrastro fue condenado a muerte y, en este momento, aún espera ejecución en el penal de San Quintin. Se estima que en el 2021 se efectuará la ejecución. Su madre, Pearl,quien se declaró culpable, salvó su vida y fue condenada a Cadena Perpetua. A partir de este mes Netflix presentará su vida en la docu serie de seis capitulos llamado el Juicio de Gabriel Fernández.