Cristian Fernández nació después de que su madre adolescente fuera violada por un vecino. Cuando ella tenía 14 años escapó con su hijo de la casa de su madre drogadicta, a vivir en las calles de Miami donde Cristian fue encontrado sucio y desnudo. A los tres años el niño fue expulsado de la escuela después de bajarle los pantalones a uno de sus compañeros de clase y similar un acto sexual. A los once su padrastro le dio una brutal golpiza y luego se suicido enfrente suyo. Hoy Cristián tiene 13 años, es el reo más joven de Estados Unidos y está a punto de ser condenado a cadena perpetua por asesinar a su hermanastro de dos años.
La corta vida de Cristian Fernández ha estado marcada por tragedias. Desde que nació ha visto violencia por eso para él es normal haber matado a un bebe que según él estaba cansado de cuidar. El 14 de marzo, cuando Biannela Marie, su madre, regresó de trabajar encontró al pequeño inconsciente y con sangre en los oídos y en la nariz. Cristián le dijo que se había caído de la cama, ella lo limpió y lo acostó. Biannela se puso a descargar música en internet y a realizar operaciones bancarias. Pasaron las horas y se dio cuenta de que el niño no reaccionaba entonces decidió buscar información en internet sobre los síntomas de un golpe en la cabeza, -esto según documentos que presentó la policía en su investigación-. Finalmente decidió llevarlo a la clínica donde dos días después murió a causa de una fractura en el cráneo.
Biannela de 25 años fue procesada, juzgada por negligencia y hoy espera que le confirmen una condena que está entre los 13 y 30 años de cárcel. A Cristian lo acusan de asesinato en primer grado y la Fiscalía pidió que lo juzgaran cómo a un adulto debido a sus antecedentes. Este niño está a punto de enfrentarse a un juicio por condena de cadena perpetua ya que la pena a la que debería someterse alguien de su edad -21 años-, no es suficiente para la Fiscalía.
“Tenemos que proteger a la sociedad de este individuo. Aplicar la pena máxima a un niño de 12 años es algo muy triste, pero es la única medida legal que tenemos para asegurar la seguridad de los ciudadanos”, se pronunció la Fiscalía en un comunicado.
Una iniciativa popular ha logrado recoger más de 190 mil firmas para que Cristian sea juzgado como lo que es, un menor, pero el Departamento de Justicia se niega a hacerlo porque lo considera un peligro para la sociedad.
