Su nombre es Murtaza Ahmadi y aunque hace apenas un par de días era un pequeño anónimo en una polvorienta barriada de Afganistán, ahora, gracias a exponer su ingenio y pasión por Facebook está a punto de concretar su sueño –el sueño de millones de aficionados-: conocer al mejor futbolista del mundo, Lionel Messi.
Murtaza tiene cinco años y pasa sus días entre la pobreza y el riesgo de vivir en un territorio azotado por la guerra. El niño proviene de una familia humilde, su padre es agricultor, y viven en la apartada provincia de Ghazni, uno de los territorios que se disputan los talibanes enfrentados a muerte contra los yihadistas del llamado Estado Islámico. Murtaza, sin embargo, se las arregla para seguir el acontecer futbolístico de la liga española. Dado que no tiene televisor en su casa, cada que las condiciones lo permiten, el niño acude adonde sus vecinos para ver los partidos del 10 del Barca. Y como cualquier pequeño futbolero, se le ve en los potreros aledaños de su casa pateando un balón, soñando despierto con su ídolo.
Pero todo cambió hace unos días. "Murtaza insistía en que le comprara una camiseta de Messi pero no tengo dinero y su hermano le fabricó una", explicó a la AFP Mohamad Aref Ahmadi, padre del niño. Efectivamente, ante la imposibilidad de comprarle la camiseta, el hermano mayor de Murtaza se ingenió una con una bolsa de plástico de rayas azules, le hicieron cortes y escribieron en el espaldar el emblemático: “10 Messi”. El resultado: una versión artesanal de la albiceleste que luce Messi con la selección de su país. Murtaza, contento con el resultado, de inmediato se puso a jugar con su balón luciendo su “camiseta”, mientras que su hermano le hizo varias fotos que luego subió a Facebook. Allí, en cuestión de minutos, las imágenes se hicieron virales por el mundo.
Ahora Murtaza tiene detrás una nube de periodistas, fundaciones altruistas y gente del común que están buscando la forma de lograr un encuentro del pequeño con Messi, el único jugador que ha ganado en cinco oportunidades el Balón de Oro de la FIFA. Ante el alud mediático, Murtaza logró trasladarse con su padre hasta Kabul, capital de Afganistán, donde se concentraron cámaras de las principales agencias de prensa y demás informativos en la sede de la federación afgana de futbol. “Quiero estar con Messi, quiero conocerlo”, dijo allí el pequeño ante las cámaras. Y ahora se conoce un mensaje del padre y representante de Messi quien ha respondido a los medios asegurando que el jugador quiere “hacer un gesto”. En los próximos días se sabrá si el sueño de este pequeño se hace realidad.
