Uno de los tantos desafíos del alcalde Federico Gutiérrez es desenterrar y concluir proyecto de vivienda El Naranjal, como lo debe hacer con la Biblioteca España que se espera será entregada a comienzos de diciembre en 2024. En el caso del Naranjal se trata de un ambicioso plan parcial que abarca los barrios Naranjal y Arrabal, comuna 11, y del que se empezó a hablar hace 25 años.
Los planos del Naranjal
El proyecto consiste en la renovación del sector del Naranjal en Medellín, divido en varias unidades. En los papeles la unidad 2 se construiría cuatro torres, que tendrían 240 apartamentos, 114 oficinas y 68 locales comerciales. En la etapa 3 se espera hacer 176 apartamentos, 69 locales comerciales y 114 oficinas.
Con las obras se esperaba beneficiar a los habitantes del lugar, unas 4000 personas, al proveer espacio público, reorganizar las viviendas en apartamentos y zonas verdes como parques al aire libre. Para la tarea se compró al menos 19 lotes y se espera adquirir 41 terrenos más. La historia de la construcción comenzó durante la administración de Aníbal Gaviria.
El primer constructor
Si bien puede encontrarse bosquejos del plan Parcial del Naranjal desde el año 1999, el proyecto se comenzó a materializar durante la alcaldía de Aníbal Gaviria en 2013. Las palabras del exalcalde sobre el Naranjal fueron:
“El plan parcial de Naranjal y Arrabal es un modelo de gestión urbano exitoso y una experiencia clave para hacer de Medellín una ciudad para la Vida”
El proyecto fue liderado por la Empresa de Desarrollo Urbano (EDU), que en el momento tenía de gerente a Margarita Ángel Bernal, quien escogió para la tarea a la empresa Cass Construcciones S. A. S. La organización era para la época una de las empresas más respetadas del país.
La firma logró construir el conjunto Nuevo Naranjal que tiene 240 apartamentos, es decir, un conjunto de dos torres, sin olvidar el diseño y adecuación de 25 oficinas y los 102 locales. El conjunto llegó a buen término; no obstante, el escándalo Odebrecht afectó el desarrollo del plan inmobiliario. Una de las directivas de Cass, Paola Fernanda Solarte Enríquez, terminó condenada por el juez 51 penal de circuito de Bogotá por delitos contra la administración pública. Parte del castigo incluyó la prohibición de contratar con el Estado.
En efecto, en Medellín se paró la construcción del proyecto y también comenzaron las acciones legales contra Cass. El resultado fue que varias obras quedaron a medias, y el plan resulto detenido en el tiempo. No existieron noticias importantes hasta la llegada Daniel Quintero a la alcaldía de Medellín.
El segundo grupo
El 20 de diciembre de 2020 se publicó la nueva convocatoria para sacar adelante las viviendas inconclusas. La alcaldía de Daniel Quintero en Medellín mediante la EDU, gerente de la época Wilder Echavarría, quiso concretar el cambio de la comuna 11. El presupuesto asignado fue de $ 34 mil millones. El grupo ganador fue el Consorcio Arrabal Naranjal, que tenía de representante legal a Vivian Andrea Prada Camacho.
En 2021 se buscó adoptar el Plan Parcial de Renovación Urbana del sector Naranjal-Arrabal que buscó materializar 8 unidades de actuación urbanística, de ellos 5 en Naranjal y 3 en Arrabal. El área total a intervenir es de 215 mil metros cuadrados, 98 locales comerciales. Las tiendas tendrían 130 metros cuadrados. Sin olvidar las 479 oficinas y las 1.177 viviendas de interés social y prioritario. El nuevo Consorcio debía sacar adelante una remodelación importante en la comuna 11.
El Consorcio Arrabal Naranjal se conformó por Grupo Qualitas Corp Sucursal Colombia, representante legal Ramón Barbosa Alcendra, JLX proyectos, representante legal Vivian Andrea Prada Camacho, y Solutec Ingeniería que tiene de gerente a Orlando José Méndez Barrera. Las empresas debían sacar adelante la unidad 3 y levantar las obras a medias; no obstante, las obras pararon a las pocas semanas de haber comenzado.
Se repitió la historia, la sociedad JLX terminó sancionada por el gobierno por el incumplimiento de la primera fase de la planta de tratamiento de aguas residuales en Palmira (Valle del Cauca). El contrato del Valle tenía un valor inicial de $113.547.086.171,73, y JLX recibió un anticipo del 15 %, que es la suma de $17.032.062.925,76; sin embargo, las obras no llegaron a buen puerto. Además de salir perjudicada la construcción del acueducto, JLX recibió el castigo de no poder volver a contratar con el Estado, y el BBVA también levantó acciones legales contra la organización por el impago de los préstamos que le hizo, en teoría utilizados para el acueducto.
La situación actual
En el lugar si bien se logró construir dos torres, lo equivalente a la etapa 1, hoy conocida como el conjunto Nuevo Naranjal- Parque residencial, aún no se sabe cuándo o quien va terminar las etapas faltantes del Plan.
La secretaría de Hacienda de Medellín busca materializar los cambios por ya haber gastado por lo menos 12 mil millones de pesos en el sitio; no obstante, las empresas elegidas han resultado ser bastante incumplidas. Los presuntos responsables del elefante blanco paisa son el grupo CASS Constructores y JLX proyectos. De CASS una de sus directivas terminó en la cárcel por escándalos en Bogotá y la empresa JLX proyectos, la cual, por ahora, no tiene ningún directivo en prisión o llamado a juicio.
Con la nueva alcaldía de Federico Gutiérrez en Medellín, mediante la gerente encargada Luz Ángela González gerente de la EDU, se comenzó la búsqueda de un nuevo inversionista. El mecenas debe ser capaz de terminar la fase dos, arrancar la fase tres y revitalizar el sector de la ciudad, mediante la construcción del Plan Parcial de Renovación. El encargado debe finalizar más de 215 mil metros cuadrados planificados para ejecución y de ellos cerca de 123 mil metros para viviendas; más de 111 mil metros cuadrados para comercio y servicios, cerca de 3 mil metros en equipamientos.
En resumen, la nueva firma escogida debería poner fin a la historia de uno de los elefantes blancos más reconocidos de la capital de Antioquia.
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