El museo itinerante marsupial presenta la exposición: Toda una Vida en la Bolsa Marsupial
El Museo Itinerante Marsupial es una estrategia de educación ambiental dedicada a desarrollar programas y a colaborar de manera intensa con diversas instituciones educativas, gubernamentales y culturales brindando una amplia oferta de actividades que promuevan la divulgación de información para la conservación de la biodiversidad en Colombia, propiciando a su vez espacios de aprendizaje y diálogo que contribuyan a que cada visitante reflexione y se sienta motivado a tomar una participación activa en su contexto local para la protección de nuestra fauna silvestre, en esta ocasión sobre la zarigüeya y/o chucha común.
Se llamó Museo Itinerante Marsupial porque recorrerá diferentes lugares de Antioquia y Colombia con información sobre doce especies de zarigüeyas que habitan nuestro país. Se trata de una exposición en donde los visitantes se encontrarán con las piezas recreadas en fieltro — tejido de lana de oveja, modelado con agujas — simulando las diferentes características morfológicas del grupo de individuos representados de manera pedagógica, donde los espectadores podrán saber más sobre su distribución, hábitos, ecología, biología y metodología de estos mamíferos.
Esta estrategia de educación ambiental está enfocada en las personas, propendiendo por que estas se acerquen a nuestros marsupiales, porque el primer paso para proteger la biodiversidad es conocerla, de otra parte busca propiciar otros espacios de aprendizaje con esta muestra, que será acompañada por charlas y talleres sobre la urgencia de protección de la fauna silvestre. Es muy importante precisar que las figuras que se ven en las urnas de cristal no son animales disecados sino que más bien son réplicas de los marsupiales.
«Por medio del fieltro y/o la lana de oveja y las agujas di forma a estos individuos. Gran parte de mi legado artístico está compuesto con este material que me permite generar un diálogo entre las piezas, sus detalles y el público que las contempla. En especial en este caso, ya que son individuos llenos de curiosidades». detalló Luisa Franco Perdomo, artista que dio forma a esta muestra.
Las zarigüeyas son unos curiosos e importantes mamíferos nativos del continente americano. Son unos organismos absolutamente maravillosos que, incluso les ha dado para ser odiados. Cómo habitan en tantos lugares tienen muchísimos nombres comunes.
Zarigüeya, por ejemplo, deriva del portugués brasileño “çarigueia”, cuyo origen y significado es desconocido, sin embargo, probablemente deriva de alguna lengua Tupí-guaraní. En México son comúnmente conocidos como Tlacuaches, esta palabra es de origen “nahuatl” y al parecer significa “el que come” o “comedor”, en Brasil son conocidos como Gambas, Micurê, Raposinha, Cassaco entre otros. A parte de otros nombres comunes a lo largo de América estos marsupiales también se conocen como: Comadreja, Rabipelao, Guazalo, Chucha, Raposa, Carachupa, Muca, entre otras. (F. J. Flórez-Oliveros, 2020).
El desconocimiento de la mayoría de personas frente a estas estos individuos contrasta con su fascinante anatomía, la cual les permite ser madres dedicadas, que dispersan semillas, ayudan a su germinación y polinizan, realizan roles como controladores biológicos a poblaciones, entre otras bondades.
En los mamíferos está muy marcado el cuidado parental, lo cual puede estar relacionado con la vulnerabilidad que presentan estos organismos al nacer - nacen sin pelaje, ojos cerrados, no respiran sino que más bien traspiran y solo un par de extremidades desarrolladas y que pasan mes y medio en el marsupio pegadas de las mamas de sus progenitoras-.
El marsupio es una membrana que recubre el vientre y que portan algunas hembras de estos animales, guarda similitud con los carismáticos canguros y koalas australianos y en ellas se ubican las glándulas mamarias. Esta membrana es un dechado de virtudes naturales, debido, a que funciona como un hogar temporal en el que los neonatos se protegen de fenómenos naturales mientras terminan su desarrollo.
Una situación que muchas personas ignoran sobre las chuchas y/o zarigüeyas es que no pertenecen al grupo de los roedores – Rodentia - son marsupiales, es decir, mamíferos que se desarrollan en el marsupio. Sus similitudes anatómicas con las ratas o los ratones las han convertido en animales muy amenazados y a menudo, víctimas de la discriminación humana.
Otro creencia generalizada que se ha infundado con el paso de los años es que su dieta se limita aves de corral – gallinas - lo cual no es del todo cierto, ya que son omnívoras; su espectro es mucho más amplio consumiendo entro otros invertebrados, arácnidos, pequeños mamíferos, frutos, látex, resinas serpientes cuyo veneno puede ser potencialmente peligroso para los humanos.
Esta estrategia de educación ambiental es de la Fundación Zarigüeya - FUNDZAR, con el apoyo de CORNARE, Área Metropolitana del Valle de Aburrá, Universidad de Antioquia, DYNAMICA S.A.S. y MORCINEA - ARTE. La puedes visitar en la Universidad de Antioquia, edificio de extensión de lunes a martes de 8 a 5:30pm, hasta el mes de noviembre del 2023.
