El barrio Paraíso fue masacrada en la primera década de este siglo por culpa del ejército. De acá son la mayoría de jóvenes que fueron asesinados por las fuerzas armadas para hacerlos pasar por guerrilleros, en los hechos que después fueron conocidos como los falsos positivos. Acá se han sabido dar una segunda oportunidad. Después de la pandemia Martha Pulido puso en su casa un museo bastante particular. Es el museo de la basura.
Ojo, que entre ella han sabido encontrar verdaderos tesoros. Martha cobra cinco mil pesos a cada persona por la entrada. A este lugar ha venido gente de todas partes del mundo, desde Islandia hasta la India a ver estos objetos que han sido encontrados por recicladores y que han sido donados por ellos mismos. Acá hay tesoros que han sido arrancados de las entrañas de la basura. Están rockolas de los años veinte, ejemplares enteros de La Jornada, de los comics de Memín, de Kalimán, discos históricos.
Este local cuesta al mes 1 millón de pesos y doña Martha, que en un fin de semana puede recibir hasta 200 personas, espera que la alcaldía se apersone de preservar una iniciativa que tiene como fin la conservación de la memoria.