La Universidad de las Naciones Unidas reveló recientemente un informe que da cuenta de lo costoso que le resulta al planeta el alto consumo tecnológico. El documento llamado Global E-waste Monitor 2017 sostiene que durante el año 2016 en el mundo se produjeron 44,7 millones de toneladas de tecnobasura.
Los productos tecnológicos desechados abarcan televisores, computadores (portátiles y de escritorio), smartphones y tabletas, también se encuentran electrodomésticos y bombillas fluorescentes.
La preocupación radica en los componentes químicos utilizados para la fabricación de estos productos que en ocasiones son peligrosos para la salud del ser humano. Esto sin contar el alto costo de vida animal y de flora que se ven afectadas por tales desechos.
Colombia no es ajena a esta problemática, según el informe el país produjo 275 mil toneladas de tecnobasura, por eso el Gobierno nacional viene trabajando en la implementación de políticas para hacer un buen uso de los desperdicios tecnológicos.
“El Misterio de Ambiente expidió la política nacional de manejo de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, en el marco de lo que nosotros llamamos Programas de posconsumo y es muy importante”, aseguró el Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Luis Gilberto Murillo.
Uno de los inconvenientes en el país es el desconocimiento que existen por parte de las empresas que no saben qué hacer con la tecnobasura que producen. Así lo expresó el gerente de Ekosolv, Mario Castilla, empresa experta en soluciones ambientales.
“La empresa privada continúa muy interesada en hacer la correcta disposición de estos elementos, pero no encuentra las firmas adecuadas. Nuestra compañía está yendo de la mano con el sector privado para poder hacer estas recolecciones”, manifestó.
La labor de empresas como Ekosolv es importante en la disminución de los efectos que puede traer para el medio ambiente colombiano el mal uso de la ‘tecno basura’.
“Estamos haciendo charlas de capacitación, brigadas de recolección y mucha comunicación, para concientizar y, sobre todo, que sepan cómo hacer la correcta exposición de esta cantidad gigante, creciente, de residuos tecnológicos”, dijo Castilla.
El Ministerio de Ambiente aplaude la labor adelantadas por empresas como Ekosolv, pues corresponden a las necesidades que el país solicita.
“Es muy importante que se apoye a estas empresas que se dedican a capacitar a las otras empresas, a la ciudadanía, que nos regresen esos aparatos que ya se han usado para que puedan ser reciclados y manejados adecuadamente. Eso es supremamente importante y por eso nosotros valoramos, felicitamos, a las empresas que se dedican a esta labor”, sostuvo el jefe de la cartera de ambiente.
Según el informe de Naciones Unidad se desconoce dónde van a parar el 76 por ciento de los desperdicios tecnológicos en el mundo. Así que no se sorprenda si al salir de su casa o trabajo, se topa con un pedazo de celular o televisor.