Don Guillermo Gaviria Echeverry decía, orgulloso, que su única vocación era la de ser mula de carga. Nunca paró de trabajar, y, tal vez por esa entrega, le gustaba tanto el periodismo. Y eso que estudió ingeniería en la Facultad de Minas de la Universidad Nacional y que fue, antes de ser director de un periódico a los 68 años, concejal, Senador,el hombre que generó la industria del banano en Urabá y hasta director de Aeronáutica Civil. Pero, cuando compró el periódico El Mundo en 1991, sintió que todos los caminos lo habían llevado al periodismo.
En esa época el periódico, que había nacido como una iniciativa periodística para contrarrestar el monopolio informativo de El Colombiano en Antioquia, era ya un influyente medio. Había sido fundado el 20 de abril de 1979 por un grupo de empresarios entre quienes estaba Octavio Arismendi en el que empezó a trabajar una nueva camada de periodistas, como Hector Rincon, Ana Maria Cano, de la mano de Dario Arismendi. Se recuerdan producciones editoriales especiales como la Visita del papa Juan Pablo II en 1986, la tragedia de Armero de 1985 o Gaitán 40 años después.
Gullermo Gaviria Echeverri, un liberal de tradición vio la oportunidad de fortalecer la presencia del partido en Antioquia en un momento de dominio político conservador en a la región. Empezaban sus hijos a crecer y a mostrar interés por la actividad pública, principalmente el mayor de ellos, Guillermo y llegaba la hora de abrirle espacio a las ideas liberales y a nuevos protagonistas en la política antioqueño.
El patriarca, padre de ocho hijos trasladó su oficina, desde donde manejaba distintas inversiones empresariales en minas y banano, y empezó a actuar. Pronto vendría la cosecha liberal. Su hijo Guillermo entró al sector público y luego logró la gobernación de Antioquia que terminó trágicamente con su asesinato por parte de las Farc. Desde El Mundo, Guillermo Gaviria padre tuvo que dar la noticia y escribir de puño y letra el doloroso editorial fúnebre del 5 de mayo de 2002.
A los 79 años tuvo que enterrar a un hijo de 39. Para superar el golpe más duro de su vida tuvo la fortaleza de su esposa Adela Correa, quien también había sido secuestrada, años atrás, en la región de Frontino, donde tenían la finca de la familia. Ella y su pasión por el periodismo, además de celebrar el ascenso político de sus otros dos hijos, Anibal, quien sucedería a su hermano Guillermo en la gobernación de Antioquia y a su hija Sofia quien empezaba a dar los primeros pasos en la política, hasta llegar al senado.
En el 2012 Guillermo Gavirira Echeverry descide trasladarse la totalida de las acciones del periódico a la fundación, Fundamundo, al tiempo que le va entregando a su hija Irene, las riendas del periódico. Empezaron campañas como Educar mientras se informa y el propio diario se transformó en un medio para ayudar a la educación en Medellin. Durante más de cinco años entregó tres millones de ejemplares, de cartillas que buscaban ayudar a los niños como complemento a sus clases. Empezaron a buscar alternativas editoriales para afrontar la crisis de los impresos. El diario pasó a ser semanario y luego a versión digital. Pero la crisis no les permitió aguantar y esta semana despidieron a los diez empleados que sostenían la antorcha.
Uno de sus fundadores Dario Arismendi, lo lamentó de corazón: “Me entristece. Es un hijo, es el primer hijo que se muere. Pero los actuales dueños del periódico, sus trabajadores y colaboradores lucharon con mucha dignidad hasta el fin”
Darío Arizmendi rompió en llanto ante el cierre del periódico El Mundo de Medellín https://t.co/w0sS0d4U68
— Noticias Caracol (@NoticiasCaracol) August 2, 2020
Guillermo Gaviria se fue a los 91 años en el 2014, cuando las posibilidades de su querido periódico aún no se habían cerrado.