Roy Lichtenstein nació de una familia acomodada en Manhattan, Nueva York el 27 de octubre de 1923 y murió de neumonía en la misma ciudad el 29 de septiembre de 1997. Fue un personaje simple, le gustaron los comics desde que era niño y encontró en ellos la fuente de inspiración cuando le llegó el momento de ser artista. Estudió arte en la universidad estatal de Ohio pero tuvo que interrumpir sus estudios por haber servido a los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial. Fue y volvió sin grandes traumas a seguir su carrera y su maestría y continuó su vida en la misma universidad por algunos años.
Mujer llorando, 1963
La escena del arte de Nueva York estaba totalmente dominada por el Expresionismo Abstracto por eso uno de los acontecimientos más representativos del siglo XX norteamericano fue la aparición del Pop Art en 1960 cuando un grupo de artistas empezaron a ver de forma muy figurativa la realidad y a interpretar casi literalmente todos los íconos de la sociedad como símbolos de la sociedad de consumo. En 1962, la Galería de Leo Castelli en Nueva York realizó su primera exposición con la pujante generación de artistas como Roy Lichtenstein, Andy Warhol, George Segal, James Rosenquist, Claes Olddenburg, entre otros.
Fue una generación que se tomó la imaginación de los rebeldes y pronto encontró su camino de entrada a el mundo comercial mientras ya en 1959 el Museo de Arte Moderno realizaba una exposición sobre el comportamiento Pop bajo la dirección del crítico Harold Rosemberg.
El beso,1963
Roy Lichtenstein se fue apoderando del lenguaje de consumo mientras intervenía carteles de publicidad de la Philip Morris en donde promovía la autoestima a las mujeres mientras fumaban. Pero, su primer gran logro fue con una pelota de golf cuya marca era Dynaflyte. Logró un enorme primer plano y la utilización del blanco y negro que manejaba en el espacio pictórico como lo lleno y lo vacío. Después, en 1962 vino el retrato de George Washington que aparecía en el billete de diez dólares.
Whamm!, 1963
Continuó descubriendo su lenguaje casi industrial donde usaba solamente los colores primarios y retomaba el Puntillismo que había realizado George Seurant y Paul Signac a mediados de 1880 en París, donde se atrevieron a creer en la versatilidad de la mirada.
Los puntos realizados con un acrílico incipiente, le permitió la exactitud y limpieza de unas formas sobre la tela donde también utilizaba plantillas. Con esa técnica repensó obras de sus héroes: Cezanne, Modrian y Picasso.
Mira Mickey, 1961
Y después llegaron para quedarse los Comics. Popeye, El pato Donald, La pequeña Lulú o Dick Tracy fueron sus imágenes primordiales. Lichtenstein, siguiendo los globos donde se leían la trama de la historia fue de los primeros que incuyó frases en la pintura. En su época del romanticismo aparecieron las francesas de desamor y en la época de la guerra, los sonidos. Nunca pagó los derechos de autor.