Tiene 26 años y trabajaba en un café internet en Wuham. Su vida era tranquila, pesaba cerca de 100 kilos. Tenía problemas de sobrepeso pero nada que pudiera alterar su cotidianidad. Pero llegó la pandemia a finales de febrero, su ciudad fue la más afectada, allí empezó el horror. Al hombre, al que los medios sólo conocen con el nombre de Zhou, lo obligaron a quedarse en su casa como a toda la población de esa ciudad china. Allí no hizo otra cosa más que comer. Los estragos que sobrevinieron al encierro, la inmovilidad, y el exceso de harinas y carbohidratos, desembocaron en estas fotos:
El muchacho que engordó 102 kilos en la cuarentena
No se sientan mal por los kilos de más que ganaron en estos días, el encierro destruyó la figura de este hombre