En Bogotá hay más de 500 moteles regados en las principales localidades de la ciudad. Hay para todos los gustos. Hay residencias muy económicas que se ubican en el centro y sur de la la ciudad, donde se pueden encontrar desde los 20 mil pesos por unas tres horas.
También están los más costosos y ostentosos, que cuentan con bar privado, equipos de video y sonido de alta tecnología, zonas húmedas y que cuenta hasta con parqueaderos para escoltas.
El motel más costoso de Bogotá es Rocamar, uno que lleva más de 30 año de historia y queda en el norte de Bogotá, en la localidad de Usaquén.
Desde que Rocamar se inauguró ha sido insignia de la industria motelera en la ciudad. Los clientes y hasta la competencia dicen que una de las mejores gastronomías de Bogotá está dentro de este motel, donde bajo las órdenes de un chef profesional se prepara su reconocido arroz con pollo y otras delicias.
Rocamar tiene 70 habitaciones, todas con entrada de vehículo privado tipo cabaña. Hay cinco clases de servicios. El más económico, como en todos los moteles, es la habitación sencilla que aquí cuesta $145 mil y la más costosa es una súper habitación de 150 metros cuadrados, que más bien parece un apartamento, el cual tiene sauna, jacuzzi, dos salas con sofas en cuero, bar, dos baños y el gigante televisor frente a una cama de 2mt x 2mt. Esta habitación cuesta $500 mil por ocho horas.
Este bello motel también tiene otras habitaciones de lujo como la Suite Rocamar premium, que hay sauna, jacuzzi y zona de escoltas y vale $280,000 por seis horas.
