En la llegada y en la salida, y para cumplir agendas, aparentemente de bajo perfil, este sábado se encontraron en Medellín Rodolfo y Petro.
El uno, supuestamente para ver perder a Bucaramanga y el otro para cargar una silleta y hablar con "una familia" de Santa Helena. Estas agendas son las que más sospechas despiertan.
Y es que parece poco lógico que en el remate de la contienda los dos candidatos, muy necesitados de votos, prefieran actividades de bajo perfil que aparentemente no aportan mucho a la cruzada sin piedad que deberían estar afrontando.
Estas dudas las despeja un encuentro del que poco se habla. Rodolfo y Petro parecían haber coordinado la visita a la capital paisa porque llegaron juntos y se fueron juntos. Cada uno en su avión, pero tuvieron una reunión de más de 20 minutos en el José María Córdoba.
De qué hablaron es el verdadero secreto. Pero también se va disipando. Para nosotros los paisas no es extraño. Los dos hablan de derrotar al uribismo y lo que quieren lograr es acabar con una ideología y una forma de hacer política que salvó al país. Los dos lo han aceptado así.
Afortunadamente estos años en el gobierno y en la política nos han dado la sabiduría necesaria para actuar en conciencia y saber de las trampas que nos quieren tender. Rodolfo y Petro tienen un acuerdo, gobernarán juntos y es nuestro deber defender la democracia.