Julián Balcero Paéz amaneció muerto en el CAI del barrio 20 de julio en el sur de Bogotá, donde llegó horas antes capturado por una pelea en donde él era la víctima. O por lo menos así lo asegura la Policía, quienes manifestaron en su momento lo retuvieron por su seguridad. Fracasaron, inexplicablemente Julián se había colgado con los cordones de los zapatos.
Cuando la policía le contó esto a su mamá, Nancy Páez, ella no le creyó. Lo conocía bien. Nunca entendió como si Julián estaba esposado pudo soltarse y suicidarse. Además, teniendo en cuenta que se lo estaban llevando para protegerlo. La versión de Medicina Legal parecía darle la razón a Doña Nancy: Julián tenía un misterioso golpe en la espalda. Dos situaciones que se suman al hilo de improbabilidades, dice su mamá, porque asegura que también puede probar con testigos que su hijo no tenía ningún golpe ni herida cuando fue recluido.
Por su parte, lo de ahogarse con los cordones de sus zapatos está siendo estudiado por Medicina Legal, porque en el informe que publicaron no quisieron afirmar que ese fue el objeto de muerte, por el contrario, dijeron que van a sacar otro informe en donde definirán si de verdad esa fue la causa del deceso y con ese objeto. Además, harán un estudio de toxicología para saber si Balcero estaba bajo los efectos de alguna droga o licor cuando murió.
“Él mismo se mató, nadie lo maltrato, él se mató solo”, asegura un testigo con el que estaba siendo transportado Balcero cuando llegó al CAI. Él es un testigo clave de la historia, pero su cooperación va en doble vía porque al parecer estaba dormido cuando sucedieron los hechos. Cuando él se despertó, deja en evidencia un video que está circulando a través de redes sociales (ver al final), dice que Balcero ya estaba muerto pero su cuerpo caliente.
La última palabra sobre el caso del CAI en el 20 de julio la tendrá el CTI de la Fiscalía, quienes asumirán desde hoy la investigación para esclarecer si el joven decidió suicidarse o las personas que lo retuvieron para su protección tuvieron algo que ver.
Empiezan a salir las versiones, pero quién sabe que habrá pasado en ese CAI. pic.twitter.com/MhJiJA52B4
— Ana (@PuraCensura) 12 de septiembre de 2018