Muchas han sido las situaciones de soberbia y menosprecio que hemos recibido del Estado colombiano, y de las que hemos sido víctimas los trabajadores migrantes colombianos; estemos donde estemos y trabajemos de lo que trabajemos.
Desde hace ya más de 11 años de trabajo social e investigación de la nación colombiana en el exterior, solo he visto en contadas ocasiones que la mal llamada diáspora colombiana sea objeto de una valoración respetuosa y acorde a lo que esta población representa para el país. Por el contrario, han sido y son muchos más, los actos donde senadores, representantes, funcionarios públicos, entre muchos otros actores de esta nación expulsora de trabajadores, hayan hecho algo propositivo en beneficio de este colectivo.
Miremos tres aspectos de la migración colombiana, y el resto, que quede en su retina.
Desde lo económico
Para hacernos una idea, según el diario El Tiempo, el pasado 29 de julio de 2021 se prevé, según el Banco de la República, que este rubro, el de las remesas de trabajadores en el exterior, tendrá un incremento del 29,41 % en el ejercicio del año 2021. Es decir que se estará “sobre los 8.000 millones de dólares”.
De acuerdo con Adolfo López Suarez, de la revista Portafolio, en informe de julio de 2021, los ingresos a la nación por petróleo serán: “Así mismo, si este rango de cotización se mantiene en el mercado internacional, se adicionarían a la producción en Colombia entre los 100.000 y 150.000 barriles promedio día (bpd), lo que le representaría ingresos de 3 billones de pesos a 4,5 billones en un año de operación”.
La nación colombiana en el exterior, sus migrantes, ya son el primer ingreso para el país y en su mayoría, estos recursos son para soportar el consumo de las familias que no pueden vivir con los salarios actuales en Colombia. En un país donde el 70 % de la población vive de la economía informal, ya se nota que, por solo IVA, el Estado tiene en sus bolsillos, mal contados, el 19 % de esta cifra, que serían 1.520 billones de dólares. Conviértalo a pesos si son 4 millones de dólares al día.
Desde lo político
La nación colombiana en el exterior, ese primer aportante para que el Estado se pueda embolsillar (Y en mil formas, embolatar) 4 millones de dólares al día, solo ha recibido soberbia y menosprecio de muchos de estos "padres de la patria".
Dos ejemplos donde, de manera extraña, hay una senadora comprometida con un doble rasero.
Entre el 9 de marzo del año 2014 y el 7 de julio de 2015 se aprobó la Ley de Equilibrio de Poderes. En esta oportunidad, el exrepresentante por los colombianos en el Exterior, Jaime Buenahora Febres, presentó el traslado de la segunda curul o representación de esta circunscripción en beneficio de la población raizal de San Andrés y Providencia, logro este que él mismo había gestionado en la legislatura inmediatamente anterior a favor de la comunidad colombiana en el exterior. Se quitaron derechos de unos para beneficiar a otros. Las pruebas, en el listado de representantes a la Cámara que votaron la eliminación de esta representación de la comunidad colombiana en el exterior.
Posteriormente, y con el apoyo de varias bancadas, se lograron presentar dos proyectos para recuperar la participación política de la comunidad colombiana en el exterior. Uno de estos proyectos fue liderado por la senadora Angélica Lisbeth Lozano Correa. Había una prueba de ello, y era un video que se compartió en el siguiente artículo publicado por esta casa editorial:
El reto de la diáspora colombiana para los próximos dos años
Como pueden observar, el video donde la senadora Lozano Correa, donde se comprometía a gestionar junto a otras bancadas la recuperación de la representación política de los trabajadores colombianos en el exterior, ha sido eliminado de su canal. De igual manera, en la foto de los representantes que votaron la eliminación de esta curul, la senadora de Alianza Verde está votando a favor de eliminar esta representación.
No sé cómo se pudo confiar en esta señora, pero como ven en la foto, ella había votado desde el sector alternativo, la eliminación de la segunda curul de la comunidad colombiana en el exterior. Resulta imposible creer que alguien que ha votado para la supresión de una representación política de un colectivo aportante a la nación lidere de manera efectiva la recuperación del mismo. No resulta coherente, pero sí una acción con extrema soberbia y con gran menosprecio hacia la comunidad colombiana en el exterior.
Desde lo social
Desde el trabajo social, es mucho el aporte a diversos sectores, en especial del que llamamos el “caso migratorio hacia España”. Pero solo vamos a analizar el trabajo que, por varias razones, es digno de observar, por la capacidad de gestión y de trabajar de manera colectiva, que ha sido un ejemplo para muchos grupos de incidencia política que buscan hoy una representación conjunta.
El trabajo que ha venido realizando John Jairo Romero Munévar, el representante de las Víctimas en el Exterior en la Mesa Nacional de Participación Efectiva de Víctimas, ha sido ejemplo de respeto, tolerancia y ante todo, construcción colectiva. Sin más recursos que los propios, y con todo un tejido social creado, ha logrado grandes cosas para las víctimas en el exilio, el refugio y la protección internacional.
En su informe de gestión, Romero Munévar demuestra que el trabajo colectivo y por medio de diversos actores, puede redundar en beneficio de miles de connacionales, sin aspavientos ni más pretensiones que las de dar apoyo y respuestas a un colectivo que tuvo que migrar para salvar su vida, ante las violencias que aun vivimos en Colombia (Gestión John Romero víctimas exterior)
El proyecto para recuperar esta representación
En medio de un desgobierno como nunca se había vivido en los últimos 50 años, y con un cuerpo legislativo de gobierno inmerso en una desesperación total por evitar perder las próximas elecciones, suspendiendo la Ley de Garantías a pepitazo limpio; solo ha habido un actor que ha escuchado de manera integral a la comunidad colombiana en el exterior.
En una iniciativa legislativa popular, creada a través de un proceso de construcción colectiva de diversos sectores económicos, sociales y políticos, se presentó en pasados días el 'Proyecto de Acto Legislativo 018 de 2012, por medio de la cual se modifican los artículos 171 y 176 de la Constitución Política'.
Ha sido el único ejercicio de construcción colectiva por el cual se pretende acceder a la participación política de los colombianos en el exterior y ante todo, se tenga una representación digna que valore el esfuerzo de más de 5 millones de colombianos que trabajan, estudian, ejercen diversas actividades y, de manera exponencial, aportan al país, seguramente mucho más que los mismos políticos en el Senado y en la Cámara, que han sido capaces de quitar la representación de un colectivo vital, importante y trascendental a día de hoy para el país.
Informe de Ponencia Proyecto de Acto Legislativo 18 de 2021.
