El ministro de la Igualdad, Carlos Rosero, avanza en la conformación de su equipo directivo del que ya salió el líder indígena Nelson Lemus y quien llega ahora es el polémico y para muchos provocador exactor porno Juan Carlos Florian, un caleño reconocido por su beligerancia en la defensa de los derechos de la comunidad LGTBI. Será el Viceministro de Diversidades, uno de los cinco viceministerios que Rosero tiene que llenar.
Florian estuvo anunciado para ocupar el cargo desde hace dos años, pero la entonces ministra, la vicepresidenta Francia Márquez, no concretó su nombramiento. Rosero se está moviendo rápido para intentar a poner a andar la pesada estructura del más joven de los Ministerios frente al que se creó mucha expectativa, pero sin resultados a la vista.
Sus roles como actor de cine porno pudieron ser un obstáculo para su llegada al alto cargo pero precisamente lo que ahora se quiere reivindicar son las poblaciones diversas y urgencia de que la sociedad aprenda a convivir con estas. Florian tiene formación académica y es un buen argumentador gracias a su formación de politólogo y experiencia que, a su parecer, son más que suficientes para el cargo.
Cualquier prejucio frente a su nombramiento, ya sin Francia Márquez a la cabeza de la cartera, quedó enterrado. Carlos Rosero puso en consideración sus calidades y ya su hoja de vida terminó siendo publicada en el portal de aspirantes de la Presidencia, lo que sería un indicio de que finalmente terminará ocupando el cargo por el que lleva esperando desde 2023.
A la vicepresidenta Francia Márquez no le delegaron cualquier Ministerio
La pusieron al frente de una de las entidades más grandes del gabinete, por lo menos en lo que refiere al número de funcionarios a su cargo con una planta de personal de más de 700 personas. Además de los 5 Viceministerios diferentes (Juventud, Mujeres, Pueblos Étnicos y Campesinos, Poblaciones y Territorios Excluidos y Superación de la Pobreza y Diversidades), cuenta con 15 direcciones, más que cualquier otro.
Sin embargo, a pesar de esta dimensión, este Ministerio ha tenido una serie de críticas motivadas por su baja ejecución presupuestal y la mayor parte del presupuesto se ha ido es pagando nómina. Ahora, Carlos Rosero será el encargado de enderezar el barco e incluso de salvarlo, puesto que ya la Corte Constitucional le puso fecha de caducidad.
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