El del ex codirector del Banco de la República era un nombre seguro en el gabinete del segundo gobierno Santos. Se había comprometido de tiempo completo como director programático de la campaña de la reelección en la que participó desde que el presidente Santos tomó la decisión de buscar la presidencia. Su nombramiento como ministro de Comercio, Industria y Turismo estaba listo cuando se atravesó el nombre de Cecilia Álvarez Correa. Inicialmente Santos había decidido ratificarla en la cartera de transporte, noticia que incluso en algún momento se filtró, pero la presión de Germán Vargas a quien el Presidente le había asegurado que tendría desde la vicepresidencia el manejo de la inversión en infraestructura del país cercana a 50 billones en carreteras y 20 billones en aeropuertos, ferrocarriles y puertos, llevó a sacrificar a Echavarría, de tal suerte que en el ministerio de Transporte quedó Natalia Abello Vives y en el de Comercio Cecilia Álvarez Correa; Echavarría, entonces, se quedó sin el pan y sin el queso, muy a pesar de tener una vieja relación con Juan Manuel Santos de quien fue su viceministro de comercio cuando se creó esa cartera en el gobierno Gaviria y él la estrenó.
