El sirio Jamal Daniel, empezó a hacer dinero en Estados Unidos con empresas petroleras en Texas, a donde llegó muy joven para estudiar negocios en la Universidad Pepperdine en California, los cuales completó con una maestría en administración de empresas de la Universidad de Texas en Austin. Jamal es dueño de decenas de empresas que agrupa bajo su holding Crets Investment Company, y es el actual jefe de Esteban Santos, el hijo del expresidente Juan Manuel Santos, quien es el vicepresidente de su compañía. Desde su posición, Esteban Santos tiene la misión de fortalecer la presencia global de las esmeraldas colombianas, especialmente en mercados internacionales, y potenciar el holding en la región.
Jamal Daniel creció en medio de los negocios de su familia en el Líbano. donde nacieron sus hermanos Ramzi, Roualla, y Rami y su padre, Halim Daniel, quien fue millonario banquero y empresario petrolero de prestigio principalmente en Medio Oriente, y quien tuvo también prósperos negocios en Europa y Estados Unidos, los cuales heredó Jamal y ha sabido potenciar con otros frentes como la exploración de gas y de joyas preciosas en el Medio Oriente y otras partes del mundo.
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Jamal no solo heredó la fortuna y las empresas de su padre sino también el olfato para los grandes negocios y el saberse relacionar con personas de peso. Una de las importantes relaciones que Jamal Daniel ha cultivado para lograr abrirse camino en varios de los negocios que maneja ha sido su cercanía con la familia presidencial Bush, en especial con Neil Bush, hijo del expresidente George Bush y hermano del también expresidente George W. Bush. Aunque Jamal Daniel siempre ha tenido mucho más dinero que Neil Bush, el apellido presidencial siempre ha sido de peso y Jamal Daniel lo ha sabido usar a su favor.
Jamal Daniel y el influyente Neil Bush se conocieron a comienzos de la década de los años 90, cuando el hijo del expresidente de Estados Unidos contactó a una de las empresas de Jamal Daniel en Francia para que le organizara un viaje con su familia a Disneyland en París. Así empezó, una gran amistad que se tradujo en relaciones de negocios.
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Según investigaciones que se publicaron en la cadena estadounidense de televisión NBC, Daniel y otros empresarios de peso han utilizado la amistad del hijo del expresidente norteamericano para apalancar sus negocios, principalmente en lo relacionado con el mundo petrolero, que es el frente con el que la familia Daniel se hizo poderosa en el Líbano, Siria y otros países del Medio Oriente. La cercanía con Neil Bush es tan estrecha que fue el vicepresidente de su compañía Crest Investment Corporation.
Jamal Daniel no se quedó solo en el negocio del petróleo, con el poder económico heredado y con un nombre ganado en el mundo empresarial, Jamal Daniel empezaría en los años 2000 una correría inversionista en varios frentes, así como en varias partes del mundo, sin dejar de lado nunca su interés por el Medio Oriente, su lugar de origen, interés que lo ha llevado también no solo a hacer negocios con sus empresas, sino también a montar varias fundaciones y medios de comunicación enfocados principalmente en apoyar y dar a conocer investigaciones sobre causas sociales, políticas y religiosas de aquella región del mundo. En Colombia tiene a la Fundación Muzo cuyo fin es implementar proyectos sociales en la región esmeraldera de Boyacá para apoyar a las comunidades locales. También tiene a Furatena Cacao, que asesora y comercializa productos de cacao en la región de Boyacá, contribuyendo a la diversificación de la economía local.
Desde hace 35 años Jamal Daniel agrupó sus empresas bajo el holding Crest Invesment Company, donde ha ido sumando su portafolio de compañías a medida que funda una más La cartera está diversificada principalmente en petróleo, que es su joya de la corona; medios de comunicación, empresas de entretenimiento y producción de cine y televisión, de tecnología, hotelería y bienes raíces, de energía y unas más de minería que es el frente en el que Esteban Santos tiene enfocada la vicepresidencia que ocupa hace un poco más de un año, en reemplazo del estadounidense Charles Burgess, el hombre que fue el intermediario entre el Holding de Jamal Daniel y el fallecido Víctor Carranza, para que el petrolero sirio se quedara con las mejores minas de esmeraldas en el país y se convirtiera así en uno poderoso jugador en el negocio de esmeraldas a nivel mundial.
Así fue como Jamal Daniel entró al negocio de las esmeraldas colombianas
Jamal Daniel puso el ojo en Colombia, desde hace más de dos décadas. Como buen empresario mundial sabía que las mejores y más costosas piedras preciosas están principalmente en Boyacá, a donde llegó gracias al también norteamericano Charles Burgess, un conocedor del país y del negocio esmeraldero desde hace unos 40 años, quien llegó a Colombia a finales de los años 80 como funcionario de la embajada norteamericana.
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Burgess se acercó al mundo de las esmeraldas después de haberse casado con una mujer nacida en la región esmeraldera de Boyacá, donde por aquellos años mandaba el entonces zar de las esmeraldas Víctor Carranza, de quien Burgess terminó siendo buen amigo por intermedio del entonces monseñor de Boyacá, Héctor Gutiérrez Pabón, un sacerdote cercano a la familia Carranza y quien casó a Burgess con su esposa boyacense.
El primer acercamiento de Jamal Daniel a las esmeraldas colombianas lo hizo a través de la empresa Minera Texas Colombia, la cual fue fundada por Charles Burgess con su capital. Aquel primer negocio fue una sociedad con Carranza manejada por Burgess, quien era el hombre en el que confiaba el entonces zar de las piedras preciosas, para brindarle conocimiento y equipamiento tecnológico a cambio de una pequeña parte de la producción.
Minera Texas Colombia, gerenciada desde aquellos tiempos por Burguess se terminó quedando con el emporio de esmeraldas en 2013, unos cuantos meses antes de que Carranza muriera de cáncer en Bogotá. El entonces poderoso zar de las esmeraldas, no quería dejarles el negocio de las piedras preciosas ni a sus hijos ni a su esposa. Carranza sabía que la guerra verde, una ola de violencia alrededor del negocio que ha dejado más de 4 mil muertos en la historia de la explotación de estas gemas, se intensificaría con su inminente muerte. Así que antes de morir llamó al gringo amigo suyo y le ofreció los títulos de sus minas, entre ellas Puerto Arturo, una de las más ricas en esmeraldas en el mundo.
A finales de 2013, mientras Carranza moría de la penosa enfermedad, el petrolero sirio-estadounidense se hacía dueño de una de las mejores minas del mundo de esmeraldas, la misma mina de donde Carranza había sacado a Fura y Tena, unas de las esmeraldas más grandes del mundo y de las más costosas.
Esteban Santos llega al poderoso holding como empleado
Al frente de la Minera Texas Colombia Charles Burgess permaneció alrededor de una década, al pensionarse, hace poco más de un año, el puesto lo tomó el hijo menor del expresidente Juan Manuel Santos, Esteban Santos, un recién graduado en artes e historia en la Universidad de Virginia y con una maestría en administración pública de la universidad de Harvard, y quien recientemente se casó con la exreina de belleza Gabriela Tafur en Cali.
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Desde Houston, el hijo del expresidente maneja el gran holding del sirio, pero enfocado principalmente en los negocios con Latinoamérica y el Caribe. La responsabilidad de Santos recae en potenciar el negocio de las esmeraldas colombianas en el mundo, para lo que tiene a su disposición otro holding llamado Muzo Colombia, que está dentro de Crest Invesment Company donde hay seis empresas ligadas al negocio de las esmeraldas. Muzo Colombia, que está en poder de Esteban Santos, lo componen Esmeraldas Mining Services, EMS, que se encarga de la operación minera; Colombian Shared Services, CSS, el soporte administrativo del grupo; la Fundación Muzo, responsable de los proyectos sociales en la región; también está Esmeraldas de los Andes, EDLA, que se encarga de la transformación industrial de esmeraldas y Furatena Cacao, una empresa que comercializa y asesora a los productores de cacao de la región, empresas con las que el petrolero y Jamal Daniel después de comprarle a Víctor Carranza sus mejores minas también se le quedara con su nombre de zar de las esmeraldas.
