Nadie sabe hasta el momento, quiénes son las personas del Comité Evaluador que recomendó a los contratistas santandereanos llevados por Sneyder Pinilla a la Unidad de Gestión del Riesgo para que pararan grandes chorros de agua que inundan las tierras de La Mojana, pero sus obras han resultado un fiasco.
Todo comenzó cuando el ahora investigado y entonces director de la Unidad para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), Olmedo de Jesús López Martínez, en calidad de ordenador del gasto del Fondo Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (Fngrd), acogió la recomendación expresa del Comité y contrató al Consorcio RCG para “ejecutar obras de emergencia para la recuperación de la margen izquierda del dique del río Cauca en el sector conocido como rompedero Caregato en el Río Cauca, municipio de San Jacinto del Cauca, Departamento de Bolívar, sector de La Mojana”.
El contrato por valor de $ 129.187 millones, fue suscrito el 14 de noviembre de 2023, entre el Fngrd, a través de Fiduprevisora, y el Consorcio RCG. Comenzó a ejecutarse el 27 de noviembre de 2023, terminará el 27 de noviembre de 2024, lo elaboró el funcionario Sebastián Ponce Jaimes y lo revisó y aprobó Karol Natalia Quintero, abogada de la Universidad Católica de Colombia y Especialista en Contratación de la Universidad de Medellín, quien se desempeña como Profesional Grado 4.
Seguros del Estado expidió la respectiva póliza de cumplimiento, el interventor fue José David González Olivella, representante legal de la empresa Consultorías y Obras S. A. S. Toda la verificación técnica, jurídica y financiera del Contrato la hizo el Comité, cuyos nombres no figuran en los documentos conocidos por ahora.
Sin embargo, todos ellos tuvieron que darse cuenta de lo que posteriormente conocieron y publicaron La W Radio y Vanguardia sobre quiénes están detrás de las empresas que ganaron ese contrato y que, al parecer, fueron invitadas y sugeridas por el entonces subdirector de la Ungrd, Sneyder Pinilla, quien llegó a ser alcalde de Sabana de Torres con apoyo de los miembros del Clan Aguilar, como Richard y su padre Hugo Aguilar.
El Consorcio RCG aparece con sede en Bucaramanga y está representando legalmente por Juan Leonardo Becerra Moreno. Se conformó con las empresas Petrolabin S. A. S. que tiene el 27,5 % de participación, Valco Holding S. A. S el 22,5 %, EMB Construcciones e Interventorías S. A. S con el 27,5 % y Contrusego S. A. S. dueña del 22,5 %.
Petrolabin S. A. S., es una empresa con sede en Bucaramanga, su representante legal es Miller Castaño Padilla, amigo y socio de Fredy Anaya, controvertido empresario, político y destituido Contralor de Santander.
Sobre esta empresa se ha dicho que hizo parte del Consorcio que construyó el Intercambiador de Fátima en el municipio de Floridablanca, obra que tuvo retrasos en su ejecución y presuntos sobrecostos.
La segunda empresa que hace parte del Consorcio contratado para La Mojana es Valco Holding S. A. S., cuya representante legal es Martha Cecilia Sepúlveda Estupiñán. Su sede está ubicada en Bucaramanga y es una compañía de los hermanos Valderrama Cordero, conocidos como contratistas de Santander durante la administración de Richard Aguilar.
Al parecer, ellos tuvieron el contrato de construcción del Tercer Carril entre Bucaramanga y Floridablanca, que tuvo un costo de $90 mil millones y el corredor vial San Gil - Charalá - Límites que fue contratado por $185 mil millones, entre otros. Una de sus empresas filiales, Iron Constructores S. A. S, antes Valco Constructores S. A. S, está comprometida con los retrasos en la construcción de un megacolegio en Suaita, Santander.
La tercera empresa es EBM Construcciones e Interventorías S. A. S. Su representante legal es Ever de Jesús Castillo Jimeno y su sede es Valledupar. La cuarta es Construsego S. A. S, cuyo representante legal es Erika Rocío Muñoz Gualdrón. Es una empresa que tiene sedes en Bucaramanga y Bogotá. Su único accionista y fundador es German Serrano Gutiérrez. Tiene varios contratos principalmente en Santander y estos están relacionados, entre otros con el empresario Julián Andrés Serrano Gómez, otro gran contratista de ese Departamento.
Este conglomerado ha ejecutado cuestionadas obras en las que supuestamente fue favorecido por alianzas políticas, entre otras, como la de Didier Tavera; Héctor Mantilla, excandidato a la Gobernación de Santander que tuvo la bendición de Hugo Aguilar.
Los líos del Consorcio RCG en La Mojana, el recomendado de Sneyder Pinilla
Pese a todas las advertencias y cuestionamientos de los habitantes de La Mojana, el contrato se adjudicó, recibió 20 % de anticipo equivalente a $23 mil millones, pero las obras con el fin del Fenómeno del Niño y las primeras apariciones de las lluvias por La Niña, han reactivado inundaciones históricas, nada ha cambiado ni se ven resultados de las obras contratadas y en ejecución.
Habitantes y líderes sociales de La Mojana denuncian que las obras no están avanzando, que supuestamente ya se gastó el anticipo y que recientemente se solicitaron más recursos. Pese a estas voces, el presidente Gustavo Petro y el director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Alexánder López, junto con todo el gabinete ministerial fueron el 22 de marzo de 2024 al municipio de San Marcos (Sucre) y anunciaron la histórica inversión para la región de La Mojana por más de $2,3 billones.
Las tragedias por inundaciones en La Mojana han sido el pan de cada día. Entre 1998 y 2020, esa región ha sido afectada por 495 eventos de origen hidrometeorológico, de ellos, 338 fueron inundaciones y crecientes súbitas que dejaron miles de personas afectadas, cerca de 76 mil viviendas averiadas y 1.200 destruidas.
En La Mojana convergen las aguas de los tres principales ríos de Colombia como son el Cauca, el San Jorge y el Magdalena y el territorio tiene relación con medio millón de habitantes de 11 municipios de Antioquia, Bolívar, Córdoba y Sucre.
Histórica ha sido la inversión y la plata botada en La Mojana
“Logramos el cierre de la ruptura del dique a la altura de Cara de Gato por $129.000 millones, evitando así que 37 mil familias sigan siendo afectadas por inundaciones”, dijo López, pero lo cierto es que el remedio con los contratistas santandereanos ha sido peor que la enfermedad y el presidente Gustavo Petro parece que no se ha dado cuenta de que el problema en Caregato es que, al parecer, le están haciendo conejo.
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