La amamos desde los noventa. Siempre fue una mujer de proporciones generosas, de curvas espectaculares. Pero un día quiso cambiar de aspecto. El cambio surgió pocos meses después de su primer embarazo. En el año 2010 su esposo Santiago Alarcón y ella tuvieron su primer hijo, Matías. Su médico de cabecera le dijo pocas semanas después del parto que ella tenía obesidad en grado 1: tenía 25 kilos de más. Siempre, desde que siendo una adolescente salía en la televisión nacional, había lucido su exuberante figura pero no era lo mismo que le dijeran “rellenita” a “obesa” que es una enfermedad. Así que se preocupó y empezó a tomar cartas en el asunto.
Una nutricionista empezó a regir su vida. Si bien su segundo embarazo trastocó la dieta, Cecilia siguió firme. Acá comparte justamente algunos de sus secretos con su nutricionista de confianza:
Aunque nunca dice en sus publicaciones que es malo ser gorda, Cecilia si muestra con orgullo sus fotos en una de las cuentas más populares de Colombia. Su actuación, como siempre brillante en Pa quererte, el inesperado éxito de RCN la ha consolidado como una de las más queridas de la tv nacional: