Yaser Asprilla es la nueva gran promesa del fútbol colombiano. No podía surgir de un equipo diferente al Envigado, la gran "Cantera de Héroes", y con apenas 18 años ya fue comprado por el Watford de Inglaterra que compró por tres millones de dólares el 70% de su pase. Estará hasta junior en Colombia antes de emprender su camino al exterior, pero sobre él ahora posan las esperanzas de tener un nuevo crack mundial salido de estas tierras.
Ya se convirtió en el segundo jugador más joven en toda la historia de la tricolor gracias a que Rueda lo puso a jugar en el amistoso contra Honduras, pero esta historia ya la vimos hace 6 años con Marlos Moreno. Salió de Nacional y tenía todos los pergaminos para ser un crack mundial tras ganar la Libertadores de 2016 con Rueda al mando. Fruto de talento que derrochaba fue comprado por el Manchester City y algún día lo verían de azul celeste, pero eso nunca sucedió.
Marlos salió de Colombia y su carrera, en vez de seguir en ascenso, se vino a pique. Pasó a préstamo por el Flamengo de Brasil, Depor de la Coruña y Girona de España y hasta el Santos Laguna mexicano, para terminar borrado en la liga belga. Ha marcado solo 11 goles desde que salió de Colombia en ese 2017 y lo que pintaba para estrella terminó perdido en las recónditas ligas de Europa.
Es imposible ver a Yaser y no pensar en Marlos. Jóvenes, con un talento descomunal y con ambición para comerse el mundo. Ambos declararon que esperan ser mejor que el Tino Asprilla y Marlos ya fracasó en esa misión. Yaser todavía está a tiempo de llevar su carrera con calma, dejarse asesorar bien y así seguir los pasos de Lucho Díaz, el último talento exportado de Colombia que hoy en día brilla en el Liverpool inglés.
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