Desde antes de la pandemia el número de consumidores de televisión por cable venía creciendo, ganado un millón de usuarios en los últimos cinco años hasta tocar los 6 millones, según la Agencia Nacional de Televisión - Antv. Los cinco grandes que ofrecen contenidos Claro TV, Direct TV, Tigo-UNE, Movistar y ETB, de los cuales solo la última es completamente púbica.
La líder indiscutible es Claro TV, que supera la suma de suscriptores las dos siguientes, DirecTV y Tigo. Y entre esas tres están más del 80 % de los suscriptores del país.
La mexicana Claro TV es una subsidiaria del Grupo America Móvil de México que opera en varios países de Latinoamérica y cuenta con varios canales propios, como son Claro Música, Claro Sports y la red de noticias Red+.
En junio de 2012, Comcel y Telmex se fusionaron para dar origen a la marca Claro Colombia, que además de televisión digital ofrece servicios de telefonía móvil, telefonía fija e internet. Tres años después, la empresa lanzó servicios de televisión satelital para aquellas zonas que no cuentan con servicios de televisión por cable. Y este año lanzó servicios de televisión Digital IPTV (banda ancha sobre protocolo IP).
El mexicano Carlos Zenteno quien dirige Claro Colombia desde el séptimo piso del centro comercial y empresarial Plaza Claro en Bogotá, fue nombrado directamente por Daniel Hajj Aboumrad, presidente de América Móvil, yerno y mano derecha de Carlos Slim Helú. Daniel Hajj dirige el séptimo conglomerado de telecomunicaciones del mundo desde el 2000 cuando fue escindida de Telmex, es la pieza principal del imperio corporativo de Slim Helú, el hombre más rico de México.
Michael Bowling, presidente de Direct TV Colombia y Latinoamérica, desde diciembre de 2019
Su principal competidor es DirecTV, comprada hace cinco años, por AT&T, la empresa de telecomunicaciones más grande del mundo por ingresos. En febrero de 2019 le fue aprobada la fusión con Time Warner, que comprara un año antes, lo cual le permitió unir canales como CNN, Cartoon Network, HBO y los estudios Warner Bros a los servicios de Direct TV. Una fusión a la que el presidente Trump se opuso y que apunta a competir contra los servicios de streaming y las plataformas digitales, al ser el conglomerado de medios más grande del mundo. Sin embargo, ambas compras han puesto una alta carga de deuda sobre la empresa, de USD$ 200.000 millones.
AT&T proviene de la empresa que creara Alexander Graham Bell cuando inventó el teléfono en 1877, y que en 2015 compró a Direct TV. El presidente de Direct TV Latinoamérica, Michael Bowling, le reporta a la CEO de Vrio Corp, Melisa Arnoldi, una compañía creada en 2018 propietaria de los todos los activos en Latinoamérica incluidos los que operan en Brasil bajo la marca Sky. Vrio ha tratado de vender algunos de sus activos como el negocio de televisión por satélite para liberar parte de la deuda.
En mayo de este año, cerró sus operaciones en Venezuela y finalizó septiembre con 10,9 millones de suscriptores en la región, que debido a los efectos de la pandemia le generaron una pérdida operativa de USD$ 79 millones para la primera mitad de 2020. DirecTV ha sido muy golpeada por la caída de suscriptores en el sector comercio que seleccionan esta opción de televisión paga por sus eventos deportivos de primer nivel, que también se vieron disminuidos.
Marcelo Cataldo, presidente de Tigo -UNE desde junio de 2016
UNE, la alianza en la Millicon y EPM es la tercera compañía en competencia. Ambos grupos cerraron su fusión en 2014 durante la Alcaldía de Anibal Gaviria, a cambio el Municipio de Medellín recibió por pago de transferencias y dividendos cerca de $ 1.4 billones, EPM se quedó con el 50 % +1 acción de Tigo UNE, pero Millicom se hizo al control acordando que 3 acciones de EPM no tengan derecho a voto, a cambio de USD$ 150 millones adicionales. UNE-Tigo ofrece telefonía fija, móvil, internet de banda ancha y móvil, además de televisión por suscripción, y es líder en Antioquia.
El alcalde de Medellin, Daniel Quintero, ha indicado que la venta de la participación de EPM en UNE es “prácticamente un hecho” de acuerdo al Plan de Desarrollo. Lo más probable es que Millicom, a través de su presidente Marcelo Cataldo sea quien se quede con toda la empresa.
Fabián Hernández, Presidente CEO de Telefónica para Colombia desde febrero de 2020
La española Movistar realizó a finales del año pasado una reestructuración del negocio para Hispanoamérica, lo que se interpretó como un deseo de venta, en respuesta a la solicitud de los accionistas de reducir la alta deuda que ha acumulado la compañía, cercana a los USD$ 42.000 millones a finales del año pasado.
La empresa participó activamente desde los años 90s en procesos de privatización de las operadores de telecomunicaciones estatales en América Latina como mecanismo de entrada y expansión. En 2006 ingresó al país con la compra del 50 % + 1 acción de Colombia Telecomunicaciones – ColTel, al Estado Colombiano, pero luego de algunas fusiones la participación de Telefónica es casi del 70 % de la compañía.
Después de mas de 30 años de expansión en la región, la empresa decidió concentrar sus esfuerzos en los mercados de Brasil, Reino Unido, Alemania y España que le generan el 80 % de sus ingresos. El año pasado había salido de sus filiales en Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Nicaragua y Panamá. En septiembre de este año, Movistar hizo un movimiento empresarial que convirtió la división de Hispanoamérica, cabeza de las filiales de Perú y Colombia en sociedad anónima, lo que facilita la entrada de algún inversor o la venta de una parte de su capital.
Sergio Gonzalez, presidente de ETB desde marzo de 2020
La Empresa de Teléfonos de Bogotá – ETB, cuyo mayor accionista de la ETB es el Distrito de Bogotá con un 86,36 %, luego la Universidad Distrital con un 2 %, empresas del Distrito un 0.04 %, y cuenta con un 11,60 % de accionistas privados. Es la empresa con la mayor cobertura de fibra óptica de Bogotá y le llega al 80 % de los hogares de la capital, a diciembre de 2019, tenía 123.000 usuarios del servicio de televisión por suscripción.
Varios gobiernos distritales han tratado de vender alguna participación de la empresa ante pérdidas financieras que ha presentado y las altas necesidades de capital que requiere las inversiones en tecnología de una empresa de telecomunicaciones, sin embargo los movimientos sociales y políticos en contra, nunca lo han permitido.