Una dictadura comunista que aplasta a las masas (política, económica, social y culturalmente), según lo vaticinó Mijail Bakunin (líder de los libertarios) en el siglo XIX, solo sería posible mediante la esclavitud política. Para ello es fundamental la miseria de las masas como condición necesaria de su existencia. Para la muestra, en los tiempos actuales tenemos como ejemplos Cuba, Corea del Norte y Venezuela. Sin embargo, no podemos olvidar que Colombia está en la mira de las fuerzas totalitarias que buscan conquistar el poder político para llevar a la sociedad al envilecimiento y la ruina, tomando las elecciones de 2022 como “la madre de todas las batallas” para hacer efectivos esos propósitos abyectos.
Así que con la fábula de emancipar al pueblo, el marxismo encadena a las masas a una dictadura para supuestamente liberarlas en milenios, como lo denunció en La Libertad el mismo Bakunin, quien desbarató los dogmas de Karl Marx en la Primera Internacional de los Trabajadores; pues ese socialismo que predicaba el padre del comunismo totalitario tendría unas consecuencias desastrosas y embrutecedoras para la ciudadanía. Eso ha quedado plenamente demostrado cuando las hordas comunistas han llegado al poder en las diferentes naciones que han caído en sus garras.
Y en el caso latinoamericano, el Foro de São Paulo pretende tomarse a Colombia en las elecciones de 2022. Si logra ese fin, buscará envilecer a la población para volverla esclava de una dictadura marxista-leninista que será sempiterna. Para ello cuenta con sus propios movimientos y partidos en el país.
Así como en Venezuela y Cuba se mancilla la dignidad de la población, como primer paso en un gobierno de la denominada izquierda en Colombia se impondría el llamado marxismo cultural para envilecer y lumpenizar a la ciudadanía, y hacer que de esa manera desaparezca la axiología, que permite a la mayoría de las personas llevar una vida ordenada y decente. Finalmente, lo que le interesa a un régimen del comunismo totalitario es enajenar y adocenar a los pueblos para que sean más dúctiles a los intereses de la dictadura, que mediante la represión y con un Estado policivo apabullará las protestas, situación que se ha visto en Cuba y Venezuela.
Hugo Chávez, como nostálgico de la Guerra Fría, con el cuento de la integración de la región buscó crear la Unión Soviética Latinoamericana, utilizando para ese propósito al Foro de São Paulo y teniendo a la conquista de Colombia como la joya de la corona, aunque la caída de la nación no fue posible gracias al gobierno de la seguridad democrática. No obstante, en el 2022, con los sofismas del “cambio” y de que hay una oligarquía que lleva más de doscientos años manejando el país, se busca que el país caiga en la trampa, eligiendo de presidente a una persona orientada por el socialismo del siglo XXI, lo que constituiría una gran calamidad.
Hay que recordar que, con sus partidos y movimientos en Colombia, el Foro de São Paulo también usa de forma mendaz la lucha en contra de la corrupción, cuando hay que recordar que este ha sido el componente político e ideológico de esa corrupción con la constructora brasileña Odebrecht; maniobra utilizada por Lula da Silva para cooptar gobiernos e impulsar el proyecto comunista del socialismo del siglo XXI, por eso se pagaron coimas a funcionarios en 12 países. Así pues, hay que preguntar: ¿cuál es la lucha anticorrupción que proponen los partidos políticos que en Colombia se encuentran afiliados al Foro de São Paulo?
Un gobierno presidido por partidos del Foro de São Paulo llevaría a nuestro país a convertirse en otra Venezuela indefectiblemente, en donde solamente se distribuiría miseria, pues es bien conocido que a los seguidores del engendro marxista con sus diferentes máscaras no les interesa la prosperidad de las masas, sino conservar el poder, así tengan que cometer genocidios como los que realizaron Stalin, Lenin, Pol Pot, Mao, Kim Il Sung, Ho chi Minh o Fidel Castro. Al comunismo totalitario poco le importa que su teoría sea inescrupulosa y genocida, pues lo que le interesa es llevar a la práctica.
Además, otro de los valores humanos que ataca el Foro de São Paulo es la ley natural, en donde niega la condición lógica y moral de las personas para poderlas manejar, promoviendo la degradación y siguiendo las orientaciones de la Escuela de Fráncfort (que esboza como fundamento destruir los principios de la sociedad occidental para que las personas se puedan manipular en aras de objetivos políticos absolutistas). En eso Hugo Chávez fue un experto, eso sí, con la asesoría de Fidel Castro al crear los “colectivos para la defensa de la revolución”, que son bandas criminales al servicio del régimen que mediante el odio someten a los pobladores, amén de estimular la delincuencia callejera para que las gentes estén atemorizadas y en permanente zozobra.
Ante ese panorama tan sombrío, hay que apoyar a los candidatos de reconocido talante republicano para salvar a Colombia, votando por los aspirantes que componen las fuerzas democráticas y logrando una corriente de opinión gigantesca para detener a las fuerzas del totalitarismo marxista, que como ya sabemos usan diferentes disfraces para engañar a la ciudadanía... porque el Foro de São Paulo, con sus miembros en Colombia, se encuentra al acecho para enfangar a las masas y llevarlas a la esclavitud total.