La tecnología que se fabrica actualmente tiene una vida útil determinada, ¿acaso algún producto tecnológico que compres ahora va a seguir funcionando igual en 5 o 10 años después? Probablemente no.
La tecnología que se fabrica actualmente la hacen con el propósito de que se dañe en poco tiempo. Por algo las empresas sacan productos nuevos al mercado cada año o tal vez cada 6 meses, porque si te vendieran un producto que en serio te sirviera durante un periodo de tiempo largo sin presentar algún tipo de fallo no sería muy rentable para las empresas que te lo venden. Ellos necesitan que cada determinado tiempo compres un producto nuevo.
A esto se le llama obsolescencia programada y muchas personas están de acuerdo con esto. Lo justifican diciendo “que es una manera de impulsar el consumo y la economía”. Y sí, pueden que tengan razón en eso, pero hay que saber que quienes están detrás de esto solo buscan un beneficio económico.
Quienes apoyan este modelo lo que no ven es que este tipo de “economía” daña el medio ambiente, ya que la constante producción de electrodomésticos hace que se extraiga materia prima en cantidades exageradas, que se produzcan más desechos no reutilizables, entre muchos más maleficios.
Un país que ya está tomando cartas en el asunto es Francia. Aprobó una ley que multa por 300.000 euros y dos años de cárcel a los fabricantes que pongan fecha de caducidad a sus productos eléctricos. Así mismo, la CESE aprobó hace un año un dictamen que, además de prohibir totalmente la obsolescencia programada, propone las medidas para combatir esta práctica.
Sin embargo, los verdaderos responsables de esto son las personas que cada vez que sale un producto nuevo de su marca favorita lo compran sin importar el producto que ya tienen sigue funcionando.
Para cerrar, debe pararse este tipo de “economía”, ya que está generando un problema ambiental muy grave. No solo hay que detener a las empresas que hacen esto, sino que hay que exigirles que aumenten la vida útil de sus productos. Pero eso no es todo, también hay que pedirle a las personas que pongan de su parte renovando sus productos tecnológicos con menor frecuencia.