A pesar de las dificultades, producto de la desidia y la burocracia institucional, aún subsiste la perseverancia por garantizar la seguridad y soberanía alimentaria del territorio, con iniciativas como el Mercado Campesino, tendientes a mantener la unidad de la familia campesina.
El primer sábado de cada mes, en el Mercado Campesino de Calarcá, en la plaza de Bolívar, desde las primeras horas de la mañana se siente el olor a canela, a yerbabuena, el sabor a toronjil y el canto de rebelde anís.
Daniela Aristizábal Gómez, tecnóloga en Gestión de Empresas Agropecuarias, es la actual presidenta del Mercado Campesino de Calarcá. Conversamos con esta joven emprendedora y entusiasta luchadora incansable por las buenas prácticas agroecológicas, quien, desde el cargo de presidenta, le pone brillo y sol a esta iniciativa comunitaria campesina.
-¿Qué es el Mercado Campesino de Calarcá?
El Mercado Campesino es una organización comunitaria conformada por agricultores del municipio, que se creó como un espacio alternativo a las plazas de comercializadores e intermediarios, donde directamente los productores se encuentran con los consumidores. Así disminuimos costos aportando al comercio justo, local y directo, donde las familias campesinas perciben el beneficio económico de esta actividad y los consumidores obtienen productos de calidad.
-¿En qué año se creó el Mercado Campesino?
Desde 2016 somos un grupo organizado, un proceso comunitario que mantiene el espacio, lo legitima porque somos constantes con las fechas. Además, promovemos la participación para los campesinos de Calarcá. Es un espacio que hemos construido con esfuerzo y dedicación.
-¿Cómo ha sido la participación de las familias en el Mercado Campesino?
El Mercado Campesino de Calarcá ha contado con una participación amplia y representativa de las familias de distintas veredas del municipio.
-¿En qué año inició el proyecto de fortalecimiento?
En 2018 en el Quindío se puso en marcha el proyecto de fortalecimiento del Programa de los Mercados Justos Campesinos, con el que Calarcá también se vio beneficiado mediante un proceso de acompañamiento y asesoría que busca fortalecer esta vitrina comercial que beneficia principalmente a los pequeños productores y que consolidamos como la primera red departamental a nivel nacional.
-Daniela, ¿qué hicieron para no dejar caer el Mercado Campesino?
Gracias a la insistencia de la comunidad, logramos realizar una asamblea de la Asociación del Mercado Campesino de Calarcá, en la que participamos 25 campesinos del municipio. En esta Asamblea se eligió de manera democrática y participativa una nueva junta directiva, representada por jóvenes, hijos de campesinos, participantes del Mercado con la idoneidad para los cargos asumidos.
-¿Cuál es la principal fortaleza de esta iniciativa?
Las familias estamos dispuestas a luchar por nuestros derechos. A pesar de todas estas dificultades, seguiremos defendiendo nuestro Mercado Campesino...
Por último: este proceso de carácter asociativo rural busca con el tiempo desarrollar buenas prácticas de producción, teniendo como fin que el agricultor y su familia lleven adelante la producción y siembra en armonía, y el equilibrio con la naturaleza.
El Mercado Campesin también es una apuesta de paz, el buen vivir, unidad y fortaleza de quienes día tras día labran la tierra.
El llamado a la ciudadanía es a apoyar este esfuerzo de nuestros campesinos para contribuir al fortalecimiento de una economía solidaria y alternativa a otras formas de mercado que contaminan y destruyen el territorio.
Tierra, con tu permiso piso el campo para besar tu libertad, me cobijo con el páramo para escuchar tus susurros.
...Oh, bendita tierra, con tus plantas, frutas, hortalizas alimentas nuestras almas;
Con tu agua purificadora glorificamos la vida... ¡Larga vida al Mercado Campesino de Calarcá!