En declaraciones para el diario El Tiempo del 8 de octubre el sr. Miguel Uribe Turbay, al referirse a la reforma tributaria dijo: “Se trata de un proyecto que va a aumentar el desempleo, la pobreza y la inflación, que ya está en máximos de los últimos 23 años”. Cualquier persona que oiga o lea estas afirmaciones, creería que se trata de un político de izquierda, preocupado por la suerte de los más vulnerables del país, pero la realidad es otra.
El señor Uribe Turbay, nieto de expresidente, es miembro de la aristocracia bogotana, pertenece a una de las familias tradicionales, que han gobernado a Colombia por más de 100 años, con los resultados sociales desastrosos, que ya conocemos y ahora supuestamente convertido en un adalid de las golpeadas clases populares.
¿Quién puede creer en la buena fe de las declaraciones de este señor? Cualquier persona medianamente conocedora de la historia de nuestro país y con alguna información, jamás podrá creer en la sinceridad de sus palabras.
Hábilmente usa esta retórica para convencer incautos e ignorantes (no es falta de inteligencia, sino falta de conocimientos e instrucción), que los hay, desafortunadamente, para que lo apoyen a él y a los opositores del gobierno, en contra de las políticas que está adelantado el nuevo gobierno, después de 100 años de lo mismo.
Es muy difícil creer que esta persona y otras como él se preocupen verdaderamente por la mala y precaria situación de las clases populares, no es sino oír a los líderes de los principales gremios del país atacando la reforma tributaria y “preocupadísimos” por los graves problemas que le traerán a las personas más vulnerables, que hasta ahora solo las han usado para elegirse “eternamente”, pero claro con un gobierno que no es de ellos, usan y usarán todos los medios a su alcance para atacarlo y desprestigiarlo y así lograr de nuevo acceder al poder.
Estos enemigos de lo que está tratando de hacer el gobierno y están en su derecho, pero con sus ataques uno se pregunta y acaso lo que ellos hicieron en más de 100 años de estar gobernando a Colombia fue muy bueno para las clases populares, pues la realidad es que socialmente Colombia es un desastre: uno de los países más desiguales de América Latina, que es uno de los continentes más desiguales y atrasados del mundo. Altas tasas de pobreza y desempleo, inseguridad desbordante y conflictos violentos.
¿Esto es lo que quieren? ¿que el gobierno de Petro siga haciendo lo mismo que ellos han hecho? Claro, nadie asegura que el resultado de los cambios que está tratando de hacer Petro y su gobierno va a dar mejores resultados, pero está haciendo algo diferente y no como las clases tradicionales, haciendo lo mismo toda la vida y la gente incauta e ignorante (sin conocimientos e instrucción) esperando resultados diferentes.
