En enero del 2016 Luis Javier Mosquera estaba devastado. Su padre había muerto seis meses atrás y ahora se le sumaba una lesión en el codo derecho faltando unas semanas para el mundial de Houston en donde era el máximo favorito. Él, que a los 20 años, en la categoría de 69 kilogramos, había ganado el oro en los Juegos Panamericanos de Toronto, ahora veía como una lesión amenazaba con retirarlo de su carrera.
El sargento Orlando Pinilla, entrenador de la selección colombiana de pesas, sabiendo que quedaban siete meses para los Olímpicos, llamó al único hombre que podía recuperarlo, el médico Jorge Felipe Ramírez. Éste cirujano de la Universidad Javeriana, ortopedista y traumatólogo de la Santa Casa de la Misericordia de Brasil había logrado en el 2011 operar al campeón olímpico Oscar Figueroa cuando una hernia cervical amenazó con retirarlo. La operación que le hizo al pesista valluno es única en Latinoamérica: la cirugía de mínima invasión endoscópica. Gracias a su intervención Figueroa se ciñó la medalla de Plata. En el 2016, en enero, otra vez dos malditas hernias discales amenazaban otra vez con marginarlo de Río como había sucedido en Atenas y Pekín. El poder curativo de Ramírez hizo que el pequeño Hulk de Zaragoza Antioquia fuera ese 8 de agosto del 2016 ganara el oro olímpico.
Los trabajos se intensificaron y Mosquera no se dio tregua. Todo lo que le dijera el Doctor Ramírez lo cumplía a raja tabla. En junio, el joven pesista ya sabía que iba a participar en Río. Quería que esa noche del 9 de agosto el doctor Ramírez estuviera con él. Lamentablemente estaba muy lejos, en Colombia, hacía 10 días le habían hecho un homenaje en Brasil precisamente por sus avances en las lesiones de la espalda, del codo. No hay nadie mejor en Latinoamérica para curar a un deportista.
Igual en su consultorio en Bogotá Jorge Felipe Ramírez, como la noche anterior, lloró en su consultorio de la clínica Cecimin en plena autopista norte con 104 en Bogotá al ver a Mosquera con una medalla colgando del cuello: él sabía que parte de ese metal también era de él.
